El pasado jueves se inauguró en el desierto del Neguev, en Israel, la planta de energía termosolar Ashalim, que cuenta con la torre solar más alta del mundo y que generará electricidad limpia para 70.000 hogares.
Según indica la página web del proyecto, la energía generada ayudará a reducir en 245.000 toneladas anuales la emisión de dióxido de carbono en el país, lo que equivale a sacar de circulación unos 50.000 vehículos, consigna www.aurora-israel.co.il
El Ministro de Energía de Israel, Yuval Steinitz, aseguró que desde su llegada al cargo ha "actuado a través de todos los medios para incrementar el volumen de energía renovable" y que la inauguración de Ashalim es un paso significativo en este esfuerzo.
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