El apagón nuclear que sucedió en 2010 en Alemania será retribuido este año a las empresas afectadas. La decisión fue tomada por el gabinete de la canciller Angela Merkel.
Entre las empresas están RWE y Vattenfall, quienes perdieron ingresos en esa fecha. Aunque la suma no fue revelada, se supo que dependerá del precio de la electricidad en Alemania.
En 2016 se dictaminó que la decisión adoptada en 2011 de desmantelar las centrales nucleares para finales de 2022 violaba los derechos de propiedad. De manera que las eléctricas podrán este año exigir una compensación financiera por las inversiones realizadas en las plantas de energía nuclear.
El gobierno de Merkel decidió en octubre de 2010 retrasar varios años la fecha de desmantelamiento de las centrales nucleares, lo que provocó que las empresas invirtieran en sus plantas. Unos meses después, el gobierno decidió revertir su decisión anterior y acelerar el apagón nuclear. Fue entonces cuando se produjo la explosión del reactor de la central japonesa de Fukushima.
Las eléctricas exigen ser compensadas por los daños millonarios causados. Alegan que realizaron las inversiones en vano y haber perdido los volúmenes de producción con los que ya no se generará electricidad.
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