La biomasa se convirtió en la primera fuente de energía de Uruguay en 2016 al alcanzar el 41%, con lo cual superó al petróleo y sus derivados que cerró con 40, informó hoy una fuente oficial.
A este dato se suma que por cuarto año consecutivo el pequeño país sudamericano no realizó importación comercial de electricidad, reveló el Balance Energético Nacional de la Dirección Nacional de Energía, perteneciente al Ministerio de Industria, Energía y Minería.
El documento, publicado por la Secretaría de Comunicación Institucional de la Presidencia, reúne los principales resultados del sector energético del año 2016.
En el caso de la matriz de abastecimiento de la biomasa, clasificada en fuentes renovables y no renovables, la fuente destacó que las primeras tuvieron una participación del 59%, mientras la segunda llegó solo al 41%.
La tercera fuente que aportó más al sistema electroenergético nacional fue la energía hidroeléctrica con un 13%, seguida por la eólica (5%), el gas natural (1%) y la fotovoltaica (0,2%).
El informe subrayó que desde el 2014 más del 50% de la energía que se consume en el país proviene de fuentes locales.
Indicó que a partir del 2012 se registró un aumento sostenido de la participación de la energía renovable, la cual en ese año no superaba el 40% y al concluir el 2016 representó el 59.
La fuente señaló que con este balance se completa una serie histórica de 52 años, de análisis ininterrumpido y público, y significó que Uruguay es el único país de América Latina y el Caribe que cuenta con una serie tan extensa.
Fuente: Prensa Latina
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