Las altas exigencias de la industria farmacéutica y el alto costo de la energía fueron las dos razones que agilizaron la compra de un grupo electrógeno; proyecto que esperaba su concreción hace ya varios años en la Subgerencia de Mantenimiento de Laboratorios Sanderson. Como explica Alejandro Flores, la normativa de la industria farmacéutica internacional exige constantes certificaciones de calidad sobre los productos, la que es regulada a través de inspecciones por parte de distintas autoridades sanitarias. "En ese tema es especialmente relevante el proceso de esterilización de nuestros productos, el que se ve amenazado cuando se producen cortes de energía por la interrupción en el funcionamiento de los equipos que filtran las partículas de aire desde el ambiente", señala. También se vuelven relevantes, como indica el ejecutivo, los costos de operación que tiene reiniciar los equipos después de 30 minutos, además de lo que eso significa por concepto de mano de obra ociosa. A eso se suma la variable económica -y que sustenta este tipo de inversión- que constituye el costo actual de la energía eléctrica. Según el ejecutivo de Laboratorios Sanderson, para eliminar el sobrecosto -"horas punta"- del KW desde las 18:00 horas, durante los meses de abril a septiembre de cada año, se proyecta co-generar energía a través de la entrada en funcionamiento del grupo generador comprado recientemente a Atlas Copco. Una relación de confianza La relación comercial entre Atlas Copco y LaboratorioS Sanderson es vasta. Comenzó en 1991, cuando la empresa -entonces de propiedad de la familia Echeverría- adquirió un compresor de aire; el que ha operado desde esa fecha ininterrumpidamente hasta el día de hoy; razón de peso, según Alejandro Flores, para confiar en la calidad de los equipos y del servicio de este proveedor. "Además de la venta y arriendo de equipos, Atlas Copco presta servicios de medición a las empresas que trabajan con plantas de aire comprimido como nosotros. A través de ellas es posible determinar si la capacidad de aire de la empresa está sub o sobre dimensionada, sus porcentajes de pérdida y sus niveles de eficiencia en la operación, lo que permite hacer un diagnóstico preciso y hacer gestión sobre esos indicadores, para mejorarlos", señala el profesional. Además, recalca, se trata de una empresa de mucho prestigio en diversas áreas de la industria, y que ha alcanzado un alto grado de especialización. "Nos parece un buen socio; por eso hemos establecido y construido una relación de confianza", enfatiza. Full energía Con una capacidad conectada de 2 MW, el grupo electrógeno adquirido por Laboratorios Sanderson a Atlas Copco está ya en funcionamiento. Cubre cerca del 50% de la demanda actual de la compañía, la que espera ser completada a comienzos del próximo año. A través del tablero de transferencia automática del grupo generador, será posible programar que desde las 17:58 horas el sistema eléctrico se desconecte del sistema externo y comience a generar su propia energía hasta las 23:05 horas; evitando así el sobreprecio que rige durante ese horario. El resto del tiempo el sistema monitoreará constantemente la red y en caso de corte de suministro eléctrico evitará el corte de energía en sus instalaciones y, por ende, la detención del proceso de esterilización; uno de los más críticos dentro de la operación del laboratorio. A pesar de haber evaluado varias alternativas antes de seleccionar a Atlas Copco como proveedor del equipo electrógeno, Alejandro Flores explica que ninguna otra empresa le entregó tantas certezas ni le dio la confianza necesaria. "En varias de las cotizaciones que recibimos había información poco clara respecto al servicio técnico y a la disponibilidad de repuestos, y en una compra tan importante como ésta esos puntos son fundamentales. No sólo la selección y compra del equipo son importantes, sino la ligazón que se tiene durante toda la vida útil de éste", asegura. |