Desde el punto de vista energético, ¿a qué se debe el Cambio Climático?
Gracias a las investigaciones del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC), se determinó que la concentración promedio de dióxido de carbono en la atmósfera era de 270 ppm antes de la Revolución Industrial. Posteriormente, esta cifra aumentó a partir de la irrupción de la máquina de vapor, que logra producir temperaturas elevadas en su caldera en base a la quema de carbón fósil, que posteriormente sería reemplazado por petróleo.

Tiempo después, entre los años 1970 y 2000, mediciones de CO2 arrojaron una concentración de 370 ppm, alza que para algunos especialistas podría llegar hasta 550 ppm el 2100.

¿Cómo se manifiesta esa mayor existencia de CO2?
Mediciones realizadas permiten demostrar que la temperatura promedio se ha incrementado en 1,2ºC, respecto de la temperatura promedio de antes del 1900.

En resumen, se puede asociar el uso de los combustibles fósiles al incremento de los gases de efecto invernadero (GEI) que generan el calentamiento del planeta.

¿Hay interés en Chile por combatir el Cambio Climático a través de la EE?
Existen empresas que quieren bajar sus costos energéticos, como también existe preocupación en los usuarios de vehículos que utilizan el petróleo y sus derivados, ya que los costos internacionales de este combustible suben cada vez más. En este sentido, no existe un interés directo sobre la problemática del Cambio Climático, sino que más bien la situación descrita sobre los costos energéticos produce la necesidad de bajar dichos precios por la vía de la eficiencia, que apunta directamente a la reducción de los GEI.

¿Cómo ayuda la EE a evitar el sobrecalentamiento?
A medida que las industrias se vuelvan más eficientes energéticamente, logran producir la misma cantidad de bienes o servicios utilizando una menor cantidad de energía, por ende, bajan sus costos y logran ser más competitivas.

Entre las acciones más comunes que deben seguir está el reemplazo del petróleo por gas natural para sus procesos térmicos; de ahí la importancia de solucionar el problema del abastecimiento de este combustible en nuestra matriz energética. Además, esta sustitución supone una disminución importante de los GEI en la atmósfera.

¿Qué se puede hacer para tener procesos más eficientes?
Lo primero es acudir a una asesoría especializada que les permita ampliar sus horizontes respecto de los compromisos, acciones y cambios a realizar para lograr mayor eficiencia. Compromiso, porque tiene que nacer desde la gerencia hasta el empleado de menor rango el convencimiento de que las cosas se deben realizar con la misma calidad y oportunidad utilizando la menor cantidad de energía posible; Acciones, ya que se deben realizar cambios en la manera de trabajar para terminar con los malos hábitos energéticos, como no apagar una maquinaria que no se está utilizando; y Cambios, que suponen inversiones que buscan mejoras tecnológicas que ayuden a la eficiencia de los procesos.

¿Es rentable participar en proyectos de este tipo?
Muchos de los cambios son más bien de tipo conductual y de hábitos, por lo que los costos pasan por capacitación, entrenamiento, ayuda visual que recuerde el compromiso de la eficiencia, etc. La segunda parte de los cambios son posteriores al análisis especializado, que encuentra la real oportunidad de eficiencia energética y que se pueda evaluar la relación ahorro energético v/s inversión inicial y darle un horizonte de retorno de la inversión razonable que permita incentivar al usuario final.

¿En qué nivel están los proyectos locales de EE?
El gobierno le ha dado un especial impulso al Programa País Eficiencia Energética (PPEE) vía recursos canalizados por CORFO y destinados a empresas que facturan menos de un millón de UF anuales. Estas consultorías especializadas de EE, realizadas por profesionales debidamente acreditados por el INN, permiten al empresario conocer su estado actual y ser orientado en los pasos a seguir para lograr mayor eficiencia, gracias al diagnóstico y detección de oportunidades logradas por el consultor y su equipo.

Por ejemplo, Codelco cuenta con la NCC32, una norma corporativa con su respectivo Manual de EE. Dicha reglamentación se encuentra operando y debe ser aplicada a todos los proyectos de inversión de la corporación. Por último, hay que darle un mayor impulso a las Energías Renovables No Convencionales, como los paneles solares fotovoltaicos, paneles solares térmicos, generación en base a mini generadores eólicos y todo lo que contribuya a la matriz energética nacional, vía los subsidios, incentivos en el uso de estas tecnologías y todo lo que ayude a su masificación lo antes posible.