1. Gestión de Consumo (Control de Demanda)

Para realizar una buena gestión, las empresas deben medir y registrar su consumo y mantener datos históricos, entender cómo compañías distribuidoras o generadoras calculan su cobro, así como poder tomar acciones para minimizarlo. Para tales efectos, se considera indispensable trabajar en los siguientes temas:

1.1. Capacitación del consumidor: En primer lugar, debe tener claro cómo se calcula la factura de consumo energético y las herramientas para hacer una buena gestión. Además, el consumidor debe saber su consumo dentro del día o semana y conocer las variables críticas a controlar.

1.2. Asesoría al consumidor: Para contribuir a esta capacitación, el consumidor puede contar con el apoyo de asesores y consultores que lo guíen en el ahorro en costos energéticos. En este sentido, un diagnóstico de instalaciones y equipos, desde una perspectiva constructiva y de operación, es fundamental para determinar cuál es el punto de partida del proceso de gestión del consumo.

1.3. Monitoreo y control de todos los parámetros eléctricos: Se plantea instalar sistemas que capturen, en tiempo real, datos y variables eléctricas desde los medidores (u otros equipos), que puedan ser analizados e interpretados posteriormente. De este modo, podrá disponer datos útiles para la gestión. Además, si se dispone de un registro de los consumos a diferentes niveles de la planta (general, de procesos o subprocesos, por equipos o por turnos de operación o producción), se tendrán los datos necesarios para determinar cuáles son los más eficientes y aplicar las medidas correctivas para un uso eficiente de la energía.

Asimismo, al lograr normalizar ciertos parámetros, como el factor de potencia y las demandas máximas, se puede obtener una reducción de la factura.

1.4. Energía alternativa: Usar grupos electrógenos u otras alternativas para reducir la demanda eléctrica en horas punta son fuentes que ahorran energía proveniente de la red eléctrica. De igual modo, se debe considerar el aspecto legal, con el propósito de tener la posibilidad de devolver energía a la red de distribución, en los momentos que la energía producida -al interior de la industria- supere su consumo.

1.5. Incentivos: Disminuir la cuenta de la energía eléctrica no siempre justifica la inversión, pero un premio al ahorro, sin duda, "gatillará" esfuerzos de las empresas por invertir en esta materia. En este sentido, la energía eléctrica proveniente de un generador diesel resulta más cara que la de la red, pero frente a una crisis energética a nivel país, su uso permite solucionar parte del problema, por lo que el Estado podría ofrecer incentivos, como premios o subsidios, para su empleo.

2. Uso de equipamiento y procesos de alta eficiencia

El empleo de equipos y procesos de mejor eficiencia dará como resultado un menor consumo de energía. A continuación, se enumeran algunos ejemplos:

2.1. Uso de motores eléctricos de alta eficiencia: Más del 50% del consumo eléctrico en las plantas industriales se debe a motores eléctricos. De éstos, en la actualidad, no más del 5% del parque de motores son de alta eficiencia. En este sentido, un motor de alta eficiencia permitirá un ahorro del orden del 2% de energía, siendo su costo entre un 10% y 20% superior a su versión estándar. Estudios demuestran que el retorno de inversión de la adquisición y uso de este equipamiento es de tres meses a un año, dependiendo de la potencia y del régimen de trabajo del mismo (tiempo de uso calculado en 24 horas). Después de ese período, el usuario percibe beneficios en cuanto a ahorro energético y costos de producción.

2.2. Iluminación: Otro consumo importante, cercano a un 15% en la industria es la iluminación. Al usar luminarias de alta eficiencia, es decir, aquéllas en las que la relación intensidad lumínica- potencia consumida sea alta, se logran ahorros de hasta un 80%. En efecto, es posible realizar un catastro de las fuentes de iluminación existentes y evaluar el reemplazo de luminarias o de ampolletas. Es importante destacar que es usual recuperar la inversión en muy corto tiempo, producto del ahorro energético y de la mayor vida útil de las lámparas.

2.3. Computadores: Reemplazar los computadores de escritorio con monitores CRT por notebooks de última generación, permitirá disminuir hasta 17 veces el consumo de energía eléctrica. Esto se logra por el uso de monitores LCD, mejoría en el consumo de los procesadores de generación avanzada, un manejo más inteligente de la energía y el uso de procesadores para aplicaciones móviles. De igual forma, el reemplazar un servidor de más de tres años de antigüedad puede significar un ahorro de energía de hasta un 50%, además de un mejor desempeño. En el caso de los data centers, es posible virtualizar los servers, minimizando entre 3 y 10 veces la cantidad de servidores necesarios.

2.4. Otros equipos: Existen otros equipos, procesos y sistemas en las empresas, tales como bombas, cintas transportadoras, ventiladores, sistemas de climatización, calderas, compresores, hornos, sistemas de refrigeración y sistemas de aire comprimido, entre otros, con distintos grados de eficiencia, por lo que la elección de equipamiento y diseño de los procesos adecuados significará un ahorro de energía.