Dentro de la contingencia actual, ¿cuál es el verdadero valor de la eficiencia energética?
Es un punto crucial que debe ser encarado con absoluta seriedad. Por eso, resulta muy importante destacar que el producto final de la iluminación es el bienestar y buen desenvolvimiento de las personas. Desde el punto de vista de la ingeniería, se pueden crear sistemas extraordinariamente eficientes, pero si están por sobre la gente, no tienen valor. Creo que la industria también comparte esta apreciación, pero ellos son sólo una parte de esta ecuación. Obviamente, si a una empresa se le encarga un proyecto en esa materia, sólo vamos a obtener como resultado un producto hecho para sus intereses, pero alguien más debe establecer el control de esta situación. En el caso de un cliente privado, por ejemplo, es importante que éste entregue la supervisión de este programa a un profesional que tenga una mirada más amplia. Es muy simple, pero muchas veces esta carencia genera muchos abusos y proyectos mal hechos.

En ese sentido, ¿cuál es el nivel de capacitación de los profesionales en este campo?
Tenemos los mejores profesionales posibles en esta disciplina. Pero ello no implica reconocer que faltan personas capaces de mirarlas desde una perspectiva más global, equilibrada y concreta. El gran problema, a mi juicio, es que no se reconoce la importancia de este tipo de gente para llevar a cabo estas tareas específicas. El punto es muy simple: una persona que resuelve las cosas con criterio, no tiene intereses creados; más bien apunta a lograr un objetivo final que va sobre cualquier consideración particular. Sin embargo, soy optimista en este sentido, porque creo que existen hoy las personas capaces de ejercer un liderazgo positivo, tanto en el ámbito público como privado, que impulse a generar medidas concretas en pro de la eficiencia energética.

¿Cómo se genera mayor grado de eficiencia y cuál debe ser el aporte concreto del Estado?
Este es un problema cultural, que no se resuelve con decretos, y muchas veces tampoco con capacitación, sino que más bien hay que lograr mayores grados de educación. Y esto es un hecho evidente: cuando las fuerzas de la naturaleza y el mercado actúan libremente, se obtienen muchos desaguisados. Es por ello que se deben establecer mecanismos de regulación pertinentes, los cuales, a su vez, deben ser sistemas concretos, precisos y muy equilibrados. Las medidas que se van a tomar deben ser conversadas en igualdad de condiciones con el objeto de que se logre una solución pertinente y que represente los intereses de todos. El Estado no sólo debe desarrollar una norma, sino más bien impulsar una cultura al respecto, generando una serie de medidas de apoyo para promover su aplicación y no sólo su imposición obligatoria. Por ejemplo, sería interesante plantear mecanismos de incentivo, como asesoría técnica, para promover la norma entre los usuarios.

El Gobierno anunció recientemente la aprobación de la nueva norma de iluminación pública. ¿Cuál es su opinión al respecto?
Nuestra universidad llevó a cabo el anteproyecto de dicha norma, que fue entregado a la CNE y la SEC en su momento dado, hace más de un año, pero luego no tuvimos más contacto con ello. Básicamente, consideramos como criterio principal que ésta debía ser una norma apoyada en algún documento reconocido mundialmente, a fin de que no quedásemos aislados de los estándares globales. Obviamente, un anteproyecto de norma de esta naturaleza requiere de un proceso de capacitación solamente para ser leída, ya que es un cuerpo normativo bastante técnico. Además, los principales usuarios, que son las municipalidades, prácticamente no tienen departamentos especializados en esta área.

Por otra parte, hay que tener en cuenta que para aprobar dicha norma debe existir primero un organismo que certifique oficialmente luminarias para alumbrado público en Chile, situación que en la actualidad no ocurre.

¿Le parece excesivo el consumo eléctrico dentro del área de alumbrado público?
El 26% del presupuesto municipal se orienta al área de alumbrado público y constituye el segundo ítem después del servicio de aseo. Sin embargo, las cifras no son mayormente relevantes, lo importante es la proporción del consumo. Lo interesante de este porcentaje es comprender cómo un gasto de esta naturaleza no tiene un sistema de control más sofisticado. Por otro lado, el aspecto a tener en cuenta es que si se mantiene la satisfacción del usuario con menos energía estamos siendo eficientes, pero si éste se ve satisfecho sólo en cierta medida, entonces hablamos de que sólo hay un ahorro energético. Existen dos aspectos que se deben considerar en este punto: contar con sistemas tecnológicos automáticos de control, que permitan generar eficiencia, no ahorro; y por otro lado, desarrollar proyectos que establezcan mecanismos de control desde un inicio.

A ese respecto, ¿cumplen su objetivo los sistemas tecnológicos? ¿Cuáles puede recomendar?
El Estado debería cuidar los mecanismos de adquisición para evitar problemas técnicos graves, en especial en aspectos como el alumbrado público, que es un tema sensible políticamente hablando. Por otra parte, me parece que en cuanto a nuevas tecnologías para alumbrado público hay que mencionar el balastro de doble nivel de potencia, que es un aporte a la eficiencia energética. A su vez, el LED blanco tiene un enorme potencial, pero aún le falta un mayor grado de desarrollo lumínico, en especial para alumbrado.

¿Cuál es su consejo para poder lograr una mayor eficiencia en materia energética?
Como este proceso está generado por personas, resulta de suma importancia que exista un manejo responsable de toda la cadena energética, para que podamos hablar de una política de eficiencia y de ahorro. Por supuesto, todo este proceso debe ir acompañado de una instancia de capacitación adecuada tanto para los profesionales que generan los proyectos como para aquellos usuarios o clientes que los adquieren. Debemos recordar que la eficiencia de un sistema se compone de la suma de sus partes, y esta eficiencia no es solamente aquella intrínseca de los objetos o elementos, sino que además, su uso debe ser eficiente.