¿Cómo nace este programa?
Implementar un programa de eficiencia energética es imposible sin invertir en nuevas tecnologías. En este sentido, las empresas son reacias a hacer los gastos necesarios para hacer más eficientes sus instalaciones, a pesar de que los retornos se vean en períodos muy cortos. Prefieren invertirlos, por ejemplo, en sus costos de operación o en renovar su flota de vehículos antes que en un sistema de iluminación, que puede ser un gran gasto, pero que sí funciona. Entonces, Gianpietro Beghelli diseñó un programa bajo modalidad ESCO para cambiar el sistema de iluminación de las empresas, que se paga con los ahorros logrados por él mismo.

¿En qué consiste?
En primer lugar, hacemos un estudio para determinar si la instalación es viable, considerando, entre otros factores, el número de luminarias (privilegiando aquellas instalaciones con más de 100), el aporte de luz natural a las instalaciones, y un encendido habitual de las luminarias igual o superior a ocho horas. En este sentido, está orientado a grandes consumidores de energía: bodegas, oficinas, centros de distribución, áreas comunes de malls o supermercados, etc.

Luego, se cambian e instalan a costo cero las luminarias y equipamientos asociados por otros de última tecnología, de mayor eficiencia, y se implementa por siete años un programa de mantención integral (incluyendo el recambio de equipos que puedan fallar) para estos equipos, también de manera gratuita.

¿Cómo se paga?
Con el ahorro de energía real conseguido con los nuevos equipamientos. Este contrato dura por siete años, durante los cuales Beghelli se compromete a obtener un ahorro mínimo en la cuenta de electricidad vinculada a la iluminación de un 50%. De esta economía, el 90% se destina a pagar los nuevos equipos, mientras que el resto es para el cliente. Es decir, las empresas clientes ahorran energía, implementan tecnologías más eficientes y reciben en dinero el 5% del ahorro mensual. Al final del contrato, se hace un traspaso de la propiedad con un valor nominal de un euro por cada equipo proporcionado.

¿Qué tecnologías se utilizan?
Para todas las luminarias a usar en este programa, Beghelli desarrolló ballasts electrónicos dimeables con una celda que mide los niveles de iluminación "in-situ". Dependiendo de los niveles de luz natural en el lugar, estos fotolectores regulan de forma automática la cantidad de la iluminación artificial.

Además, cada ballast incluye funcionalidades de medición instantánea de energía, para calcular los ahorros logrados por cada luminaria, y de radiocomunicación, por la que se transmite de manera inalámbrica los consumos de cada luminaria a una central y permite gestionar y mantener la instalación.