En la actualidad, el factor de potencia a partir del que la compañía eléctrica suministradora de energía no efectúa recargo es para aquellas industrias que tienen un FP igual o mayor de 0,93 inductivo. FP, coseno fi = 0.93 inductivo Para FP inferiores a 0,93 inductivo, la compañía suministradora efectúa recargo por consumo de Energía Reactiva, siendo éste del 1% de la totalidad de la energía activa consumida y la potencia contratada, por cada 0,01 menor de 0,93 inductivo. Por ejemplo, para una industria que tenga un factor de potencia de 0,80, el recargo en factura supone el 13% del valor facturado de la energía activa consumida y de la potencia contratada. Efectos negativos de la Energía Reactiva Al circular por la instalación eléctrica, la corriente reactiva produce una serie de efectos negativos y contrarios al ahorro y a la eficiencia energética. Algunos de estos efectos son: Calentamiento de los conductores, con la consiguiente pérdida de sección y de utilización de energía activa. Caída de tensión en las líneas eléctricas. Necesidad de sobredimensionar las protecciones. Sobrecargas en los transformadores de potencia. Encarecimiento de la factura de la energía eléctrica. Por los efectos negativos enumerados, es necesario mejorar el factor de potencia y situarlo lo más próximo posible a la unidad. Es claro que para que la potencia activa (W) sea igual a la potencia aparente, el FP tiene que ser igual a la unidad. Sólo en esta circunstancia, estamos colaborando con el ahorro y la eficiencia energética. Soluciones a adoptar La solución pasa por instalar en la industria condensadores eléctricos trifásicos de potencia, debidamente calculados, que generen la correspondiente energía capacitiva (Ic) para compensar la energía reactiva de la industria. Las normas EN 60831.1-2 ó UL 810 determinan las características de funcionamiento y de seguridad que deben cumplir los condensadores trifásicos de potencia. El cálculo de la potencia capacitiva debe ser el adecuado para las necesidades de cada industria y debe corresponder a un análisis de la red eléctrica que nos determine los parámetros necesarios para realizar una correcta compensación. Este análisis debe incluir los siguientes aspectos: Tensión en la red. Potencia total consumida. Corriente en el neutro Distorsión armónica en tensión (THD V). Distorsión armónica en corriente (THD I). Armónicos preponderantes (3°, 5°, 7º
) Factor de potencia (FP) de la instalación. Potencia en Kvar, necesario a instalar. De esta manera, podremos determinar con exactitud el equipo necesario y adecuado a instalar.
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