La gestión de activos es crítica. Desde el día de su instalación, los equipos de una planta comienzan una paulatina degradación, de la que no se sabe mucho hasta que algo grave ocurre y provoca que el proceso ya no sea tan confiable. Entonces, lo que se intenta hacer es interceptar el avance de esta degradación mencionada.

Un SGA es parte activa de la Gestión de Mantenimiento moderna y nos permitirá obtener información importante del desempeño de los activos en el tiempo. En concreto, el SGA nos entregará información de los activos de planta, alertas y alarmas de mantenimiento, monitoreo del ciclo de vida del activo, indicadores de gestión para la medición de estrategias de la compañía y mejoras en la seguridad industrial.

Toda estrategia de gestión de activos se basa en la criticidad del activo respecto del proceso. Esta criticidad varía dependiendo de cada industria, inclusive de una planta en otra, por lo que conviene concentrarse en el proceso productivo y determinar cuáles son sus equipos clave.

Para los mantenedores que recién se inician en la gestión de activos, se recomienda llevar a cabo una auditoría "recorriendo la planta" en la que se debe observar la historia operativa de los equipos, cómo se encuentran instalados, dónde están posicionadas las mediciones de la estrategia de control y qué tipo de mantenimiento se realiza sobre ellos. Estas auditorías normalmente necesitan de varios días y se traducen en una lista priorizada de sugerencias para la implementación del sistema de gestión de activos.

En el paso siguiente, la gerencia de Mantenimiento debe decidir la implementación de todas aquellas actividades, prácticas sistemáticas y herramientas que ayuden a lograr el objetivo de mejora de desempeño deseada para los activos de proceso.

En este punto, y producto de los análisis realizados, pueden surgir descubrimientos respecto de actividades de mantenimiento que no estén dando el resultado esperado, que estén consumiendo más recursos de lo debido o bien procesos de trabajo a modificar. Un plan de optimización de activos puede comenzar modestamente, para lo cual es suficiente llevar a cabo una auditoría referencial, encontrar las áreas críticamente deficientes de la planta y empezar a trabajar sobre las mismas. No hay nada mejor que hablar con alguien que ya ha pasado por este mismo proceso (benchmarking). Es un recurso que se debe aprovechar al máximo.

¿Qué nos aportan estas tecnologías?

Dependiendo del proveedor de herramientas de activos con el que decidamos implementar estas soluciones, un sistema de administración de mantenimiento de los activos de una planta incorpora en una base de datos computarizada toda la información de funcionamiento, especificaciones y descripción de los equipos de terreno. Esto permite realizar las labores de mantenimiento en menor tiempo, aumentando la eficiencia y finalmente reduciendo los costos.

También el sistema de administración de activos ha demostrado ser un excelente aliado de los ingenieros que están incorporando la filosofía del mantenimiento predictivo, gracias a la capacidad que estos sistemas tienen para comunicarse con los instrumentos de campo.

¿Qué áreas cubren estos sistemas?

Podemos encontrar programas que monitorean el funcionamiento de los activos de terreno como Instrumentación y válvulas de control, utilizando la información contenida en diferentes protocolos de comunicación como, por ejemplo, HART y Foundation Fieldbus. También se pueden encontrar sistemas para el monitoreo de equipos mecánicos rotatorios que incluyen tecnologías como el análisis termográfico, de ultrasonido o monitoreo de vibraciones, entre otros.

Además, existen software para comparar el desempeño real de los activos versus el ideal, haciendo intervenir dos clases de mejoras: una relacionada con el control de proceso y la otra, con diagnósticos predictivos y optimización de activos. Las dos operan como una sola, sabiendo cada una lo que sucede en el universo de la otra.

Como conclusión, vemos que la optimización de activos es proactiva; los activos -el equipamiento mecánico, eléctrico y de procesos- tienen un enorme impacto en el tiempo operativo, la producción, la calidad de producto y los costos de producción. Cuando los activos funcionan bien, el retorno aumenta.

La optimización de activos a través de un SGA es clave para mejorar la rentabilidad, ayuda a los usuarios a optimizar sus activos: tecnología, experiencia y procesos de trabajo.