En Casablanca se fabrican 170 sku’s para satisfacer tanto la demanda interna de Chile como la de los 15 países a los que actualmente exporta, todos con diferentes materias primas, rotulaciones y envases. A juicio de Octavio Gamboa, las instalaciones de Casablanca han destacado en el tiempo por ser lo que se denomina una fábrica-boutique, "porque elaboramos una gran cantidad de productos distintos, a la medida y de bajo volumen. La fábrica aumentó su nivel de complejidad hace dos años, desde que empezamos a exportar a distintos países de Latinoamérica; todos con distintas exigencias. Eso implica grandes desafíos en la producción, para conservar estas características, optimizarlas y garantizar precios estables".

¿Cómo se explica este aumento de complejidad en la producción? "El 2006 la fábrica de Casablanca absorbió la producción de Perú y de Colombia. En el 2007 ya estábamos exportando a 15 países y abasteciendo los duty free de la Región. Esa exportación hoy representa el 15% de nuestra producción, es decir, casi 5 mil millones de cigarrillos de un total de casi 19 mil millones que fabricamos el año 2007. Para el 2008 está proyectado un incremento por sobre los 20 mil millones".

El impacto del crecimiento en la producción

Para responder a este fuerte impacto en el crecimiento de la compañía, Chiletabacos comenzó a planificar mejoras en sus sistemas. "Este aumento de la producción ha supuesto un incremento progresivo de complejidad de la fábrica de Casablanca. Para eso, hemos tenido que poner en marcha más máquinas para la producción de cigarrillos, además de implementar nuevas y más eficientes estrategias de planificación y de tecnología de apoyo al proceso", indica Octavio Gamboa.

La complejidad pasa por los cambios de marca de las líneas de producción. Significa cambiar tabacos y materias primas constantemente. Cada máquina procesa cerca de 500 cajetillas por minuto, por lo tanto, detectar un error a 5 minutos de comenzada la producción puede generar cuantiosas pérdidas.

Como explica el líder del área de tecnología de Chiletabacos, "cuando llamamos a licitación, uno de los problemas con el que nos topamos fue que en Chile no existen muchas empresas dedicadas al tema de sistemas y control automáticos juntos. Por una parte, encontramos muchas empresas dedicadas a la integración de sistemas y, por separado, otras orientadas al control automático, entonces hacer ese mix no fue fácil. Finalmente, nos decidimos por Fabelec porque consideramos que era la empresa que podía hacerse cargo de unir estos dos mundos, que necesitábamos caminaran de la mano en el proyecto".

Por otra parte, también influyó en la elección del proveedor el prestigio y trayectoria de Fabelec en el mercado. "Sabemos que se trata de una empresa seria, que representa marcas reconocidas y que entrega un servicio de asesoría de alto nivel. De hecho, hace un tiempo les habíamos comprado algunos componentes de control para la fábrica de Casablanca, así es que conocíamos de cerca su profesionalismo", agrega.

Cero error en el proceso

El proyecto implementado por Fabelec en Chiletabacos consiste en un sistema basado en la validación de las materias primas de papel boquilla, estuche y cartón, por medio de lecturas de códigos de barras, a través de la verificación de los códigos de las materias primas, que se efectúa a velocidades de hasta 500 piezas por minuto.

Para satisfacer esta necesidad, Fabelec está implementando una solución con lectores de alta velocidad, que garantiza el paso de materias primas correctas y también los descartes necesarios de insumos equivocados. Al tener demasiados descartes consecutivos se genera la detención del grupo de producción, para permitir las correcciones indicadas en el uso de las materias primas.

Dentro del hardware utilizado, destacan los dispositivos de lectura MicroScan Accusort MS9, tableros de interface, controladores NX7 y software de control KepServerEx de Kepware. Vía KepServer el sistema contempla la conexión a SAP, lo que permite realizar los cambios de marca de forma automática y registrarlos en una base de datos, de modo de generar los reportes necesarios para documentar el uso de la materia prima correspondiente en la fabricación de cigarrillos de Chiletabacos.

Los resultados obtenidos, a juicio de Octavio Gamboa, cumplen con las expectativas de la compañía. "Gracias a la disposición de los gerentes e ingenieros de Fabelec, resolvimos todas las inquietudes que se presentaron en el proceso de implementación y el resultado de eso fue que el sistema de verificación de materias primas provisto por Fabelec funcionó de acuerdo a lo que necesitábamos. Uno de los grandes desafíos era la confiabilidad -porque estamos hablando de una producción de cerca de 500 estuches por minuto- y eso se cumplió en un ciento por ciento".