Cada día la sigla PAM suena más fuerte en los proyectos de optimización de plantas industriales. Según José Beas, Automation System Manager de Siemens, es la plataforma perfecta para optimizar la rentabilidad. "A pesar de eso, la gestión de activos, no está masificada aún en Chile. Lo que hoy día hay son soluciones aisladas, lo que implica la existencia de pequeñas islas en las plantas productivas", indica.

Ocurre, como explica Juan Manuel Mosso, Gerente de Soluciones de Arquitectura de Rockwell Automation, que las tecnologías más nuevas en este tipo de aplicaciones no han sido implementadas masivamente todavía en nuestro país. "Hay ejemplos de empresas en el área minera y de generación de energía que han instalado soluciones parciales, como también soluciones para la administración de cambios en las configuraciones de los sistemas de control, pero ninguna ha sacado el máximo provecho de lo que ofrecen los sistemas actuales de Administración de Activos", asegura.

Más rentabilidad y confiabilidad en la operación

El objetivo principal de los sistemas de Plant Asset Management es aumentar la rentabilidad de una planta, lo que, en opinión de José Beas, al final del día se transforma en mayores dividendos para los accionistas. Esto se logra, según el ejecutivo de Siemens, en base a la confiabilidad operacional, íntimamente ligada a estándares de calidad mundial, los que proveen un escenario adecuado para un desarrollo óptimo y sostenido. Esto implica dejar de lado los esfuerzos aislados en las plantas migrando a un concepto integral. "Los beneficios principales están asociados a la mayor confiabilidad que se genera en todos los elementos ligados al proceso, mejoras en la productividad y hoy en día -siguiendo una tendencia a nivel mundial- una relación directa en la protección del medioambiente y las personas", afirma.

Significa, a juicio de Juan Manuel Mosso, mantener los activos en sus puntos óptimos de operación, asegurando la continuidad operativa y altos estándares de productividad. Una buena gestión de activos, como explica el ejecutivo de Rockwell Automation, permite mover el mantenimiento desde un enfoque reactivo hacia el predictivo, así como restaurar las operaciones en la planta rápidamente, luego de ocurrida una falla en algún activo de importancia.

Garantizar la disponibilidad de los activos es, sin lugar a dudas, para Fernando Pérez, Gerente de Cuentas Región Sur de Mincom, el objetivo primordial de una plataforma PAM. "Significa mantener funcionando los activos la mayor cantidad de tiempo posible, reduciendo las fallas a su mínima expresión, así como el tiempo de parada. Por eso, se utilizan frecuentemente en industrias ligadas a procesos críticos, como minería, oil & gas, energía y defensa", asegura.

¿Qué pedir a un sistema PAM?

Definitivamente, según José Beas, un buen software para el manejo de activos debe incluir en la vista global de la planta indicadores de estado y un sistema de gestión de alarmas que incluya todas las variables relevantes. "Los datos de diagnósticos se deben visualizar en ventanas tipo faceplate y las demandas de mantenimiento deben ser de fácil acceso. La indicación de estado del equipamiento debe ser de fácil comprensión para el mantenedor. Si esta herramienta está integrada en el DCS como parte del mismo es una ventaja, ya que se evita el uso de herramientas de sofware adicionales y el ambiente será sólo uno para el usuario. Esto implica que la información de mantención debiera llegar filtrada para las áreas de actividad respectiva y operar en paralelo con las funciones de automatización. Asimismo, toda la información debe ser exportable", enfatiza.

De acuerdo a Fernando Pérez, la consistencia de la información, la amigabilidad del software y la factibilidad de entregar reportes inmediatos en línea son otras de las exigencias que un cliente debe hacer a una plataforma de este tipo. También, como indica el ejecutivo de Mincom, el acceso remoto vía web para los usuarios encargados de la administración del sistema.

Asimismo, a juicio de Juan Manuel Mosso, es vital que entregue una solución completa, abarcando la mayor cantidad de activos de la planta, como instrumentos de control de procesos o equipos rotatorios de alta potencia y, muy importante, programas de aplicación de Controladores, HMI y Estaciones de Operación. "Estos son activos importantísimos para las plantas, pues es la propiedad intelectual lo que hace la diferencia en la automatización de los procesos, más allá del equipamiento instalado, que puede ser reemplazado sin mayores problemas dada la necesidad", asegura.

Claves para una implementación exitosa

Para Fernando Pérez, el éxito de una implementación está estrechamente vinculado a la estrategia de cada empresa. "Los software son estándares en ciertos niveles, pero la diferencia está en los procesos de implementación y en la información de que disponga el proveedor para ‘cargar’ el software. El primer paso es establecer los procesos de negocios, que deben ser claros desde el punto de vista del cliente. Luego, se hace el levantamiento de los requerimientos sobre esa información, de manera de definir correctamente el ámbito del quehacer del software y, posteriormente, se diseña la solución de negocios sobre esos dos eslabones anteriores", argumenta.

Conocer el ciclo de vida de la planta y sus costos operacionales es también un factor relevante. En el caso de recursos no renovables, en opinión de José Beas, un buen manejo de activos que beneficie la productividad aumenta la rentabilidad, permitiendo una operación sostenible en el tiempo. En ese sentido, recalca, "es importante definir qué activos serán vinculados a presupuestos fijos y cuáles a mediciones relacionadas al funcionamiento de la planta".

Programas como éstos requieren de implementar comunicaciones entre los activos en cuestión y el software de Administración de Activos. No siempre, según el ejecutivo de Rockwell Automation, estas comunicaciones existen o son las adecuadas y, por lo tanto, se requiere de una buena planificación antes de instalar. "Es importante destacar que estas soluciones requieren de atención de usuarios y administradores, pues este software puede detectar determinadas situaciones, mostrar tendencias, pero si no existe la disciplina de revisar constantemente la información, no resultan de utilidad".

Por eso es que para facilitar la tarea, actualmente los sistemas de administración de activos más avanzados ofrecen opciones de reporte directo a los usuarios sobre anomalías, a través de correos electrónicos o mensajes de texto a teléfonos celulares. La idea es utilizar todas las herramientas posibles para aumentar la eficiencia de las plantas industriales, para alcanzar mayores niveles de rentabilidad en la operación; un objetivo que hoy en día persiguen todas las empresas.