Dentro de las buenas prácticas para la configuración de un CCM, está el de lograr coordinar los diferentes parámetros que lo definen: 1. Nivel de aislamiento: Permite garantizar la coordinación de los aislamientos, de las barras conductoras y de los diferentes componentes o dispositivos eléctricos utilizados, que permiten definir la tensión máxima para el cual el CCM ha sido diseñado, a condiciones normales de operación. 2. Capacidad de corriente: Garantiza que la elevación de la temperatura que experimente el sistema de barras, los arrancadores y el conjunto entero, al ser llevado a sus condiciones de plena carga, considerando una temperatura ambiente máxima de 40°C, no exceda la máxima temperatura permitida por el tipo de aislamiento de las partes que lo integran. 3. Soporte a las condiciones de cortocircuitos de corta duración: El sistema de barras y sus componentes, tales como los interruptores, contactores y relevadores de sobrecarga, deberán estar capacitados para soportar el nivel de cortocircuito en el punto donde el equipo será instalado, y por un tiempo definido, toda vez que se produzca y sin provocar daños estructurales ni de las componentes. 4. Efectividad de las protecciones: Garantiza las capacidades de corte de los interruptores y su capacidad de cumplir con los ajustes para las protecciones dentro de los valores preestablecidos de cada arrancador, y al mismo tiempo de la operación de los relés de sobrecarga y de fallas a tierra, a los ajustes solicitados. 5. Distancias eléctricas entre fases y fase a tierra y de fuga: Respetar las distancias eléctricas en función de los niveles de aislamientos solicitados, tomando las precauciones necesarias en aquellos casos en donde hay déficit y se requiera de elementos aislantes o separadores adicionales, y en especial si los equipos se instalarán a alturas inusuales desde el punto de vista de las normas; es decir, por sobre los 2000 mt de altitud. 6. Operaciones mecánicas: Los componentes, como interruptores y contactores, deberán garantizar el número de operaciones mecánicas a condiciones normales de operación. 7. Grado de protección del CCM por contaminación ambiental: La envolvente del CCM deberá estar garantizada para un índice NEMA o un IP determinado, esto es, con relación al ingreso de polvo o partículas de determinadas dimensiones, y de agua, al ser expuesto a caídas de gotas o chorros con diferentes inclinaciones. Cuando un CCM es construido bajo los estándares ANSI, IEC u otros, significa que su diseño está comprometido con dichos estándares, y la forma de comprobarlo está establecida en ellos bajo el concepto de Ensayos o Pruebas Tipo y de Rutina. Entre ellos, se incluyen pruebas de aislamiento, de calentamiento, de soporte al cortocircuito, ensayos de respuestas de sus componentes, respuesta a operaciones mecánicas y a su grado de penetración de partículas o agua. Todas estas características que definen a un determinado Centro de control de motores, deberían ser respaldadas por los proveedores, mediante la entrega de certificados de los ensayos aplicados a los conjuntos o prototipos y a sus componentes. Además, estos certificados deberían ser otorgados por laboratorios autónomos y reconocidos internacionalmente para garantizar así cada uno de los puntos anteriores. |