Es claro que la fortaleza de nuestro crecimiento como nación se encuentra basada en la explotación de nuestros recursos naturales, como el cobre y la celulosa ¿Pero qué sucederá cuando los recursos naturales de nuestros país sean insuficientes para garantizar un nivel de desarrollo mayor? Haciendo un poco de historia, en el año 1879, cuando se inicia la Guerra del Pacífico -cuya razón era lograr el poder de explotación del salitre o del llamado "oro blanco"-, Chile tuvo un crecimiento importante hasta mediados de la Primera Guerra Mundial, momento en que Alemania desarrolló el salitre sintético, logrando desplazar a nuestro país como exportador principal de este producto. Entonces, ¿dónde podemos encontrar la base del desarrollo de nuestro país? Creo que la respuesta la debemos situar en complementar el actual avance del país con el desarrollo de tecnología.

Frente a la pregunta ¿cómo podemos producir tecnología?, sin lugar a dudas, la clave está en el fortalecimiento de la relación Empresa-Universidad. Ambos sectores están llamados a fortalecer este vínculo y, para esto, los círculos empresariales deben invertir en investigación y los universitarios convencer a éstos de que tienen la capacidad suficiente y el talento disponible para desarrollar investigación.

Para hacer realidad esta idea, se deben crear caminos alternativos a los financiamientos estatales ya existentes, de modo de financiar la investigación por parte de la empresa privada, promoviendo una relación estrecha y directa sin intermediarios como una manera alternativa de financiamiento.

Desde el punto de vista empresarial, es bueno mencionar que las diferentes actividades asociadas a sus distintos desarrollos de negocios, llenan su agenda diaria, lo que disminuye notablemente el tiempo disponible de su personal para dedicarse al desarrollo de tecnología. De esta forma, una de las oportunidades que las universidades deben explotar, es ofrecer su talento disponible para permitir que las empresas fortalezcan su área de desarrollo, la que puede dar un significativo crecimiento a los ya obtenidos.

Como ejemplo de que es posible lograr un desarrollo distinto, se puede considerar el camino que trazó la India hace más de una década. El Estado indio decidió enviar a muchos estudiantes a Estados Unidos a perfeccionarse en áreas de Ciencia y Tecnología. Una vez concluidos sus estudios, algunos de estos estudiantes se radicaron en este país mientras que otros regresaron con los conocimientos alcanzados.

Aquellos que se radicaron en EEUU, conquistaron importantes puestos en compañías e instituciones como NASA y Microsoft. Luego profundizaron en las diferentes aristas del negocio y decidieron externalizar ciertos procesos hacia su propio país, sabiendo de antemano que era posible desarrollar tecnología de alto nivel en India. Así, han alcanzado grandes avances en el desarrollo de software, estudios de nuevas metodologías financieras, electrónica, etc.

Considero que para llegar a establecer, fortalecer y desarrollar este vínculo entre Empresa y Universidad, se debe trabajar en ampliar políticas gubernamentales de incentivo, que los empresarios tengan altos índices de credibilidad en las universidades, y que éstas entreguen señales de confianza hacia el mundo empresarial. Por último, no podemos perder la esperanza de que sí se puede alcanzar los objetivos que nos planteamos.