| | Rubén Sánchez, ACENOR | | | | Patricio Balbontín, ENERGY GROUP | | | | Jaime Manríquez, CHILECTRA | | | | Carlos Alvarez, WÄRTSILÄ CHILE | | | | Gonzalo Barros, DOMINET | | | | Alejandro Tamayo, U. MAYOR | | | | Rodrigo Cabrera, CHILECTRA | | | | Edwin Ciesla, AUTOTERM | | | | Andrés Lazo, AUTOTERM | | | | Luis Muñoz, WEG CHILE | | | Dada la restricción de energéticos como el gas, la situación de incertidumbre respecto a la disponibilidad de combustible y el aumento de precio de la energía en general, la industria está incursionando en soluciones propias. Eso significa, como indica Rubén Sánchez, Director Ejecutivo de ACENOR, que "muchos de los grandes clientes a los que representamos están desarrollando proyectos de generación de energía, especialmente, de respaldo. Sin embargo, para nuestros asociados cambiar de combustible significa aumento de inversión, lo que no es un tema fácil. Además, su objetivo no es producir ni comercializar energía eléctrica sino que dedicarse a sus procesos productivos, pero la situación amerita preocuparse de qué tan convenientes pueden ser las nuevas energías". Y aunque se sabe de antemano que los costos de las energías alternativas son superiores a las tradicionales, las regulaciones y normativas internacionales están tendiendo a la homologación de precios, acercando cada vez más la brecha entre uno y otro. "Nuestra postura es bienvenida la matriz diversificada, pero aún así estamos conscientes que es un aporte menor respecto a la gran demanda industrial", aclara el ejecutivo de ACENOR. Preocupación en el sector Los anuncios sobre nuevos proyectos de centrales hidroeléctricas no son suficientes para la industria nacional. A juicio de Rubén Sánchez, en el corto plazo no existe una propuesta concreta y tangible para hacer frente a la crisis energética, lo que genera preocupación en el sector industrial. Para Patricio Balbontín, Socio Gerente de Energy Group S.A. y Representante de la Asociación Chilena de Energía Solar, ACESOL, es responsabilidad de todos el no haber hecho lo suficiente a nivel de Gobierno ni a nivel empresarial para anteponerse a la crisis del gas, que en su momento se hizo evidente. En el análisis, a juicio de Jaime Manríquez, Jefe Area Grandes Clientes de Chilectra, es importante tomar en cuenta el contexto y entender cómo llegamos a esta situación. "En un momento dado se apostó todo a un tipo de combustible -el gas-, descuidándose el contexto global, y las decisiones para revertir el tema se tomaron un poco tarde. Hoy, estamos en un escenario con una energía a precios altísimos, lo que de paso hace rentable cualquier proyecto y de ahí la explicación de la abundancia de anuncios de este tipo. A futuro los precios se estabilizarán y el hecho de pensar eso cambia radicalmente los análisis que se hacen hoy", argumenta. El ejecutivo de Chilectra es enfático al explicar que muchos clientes creen que la empresa distribuidora está actualmente recibiendo mayores utilidades, pero al respecto responde que "es necesario tener en cuenta que Chilectra también debe comprar la energía muy cara, independiente de que el vendedor sea parte del mismo grupo económico. Se trata de dos empresas diferentes, que deben velar por asegurar buenos resultados". Las nuevas energías Como indica Carlos Alvarez, Gerente de Negocios de Wärtsilä Chile, la co-generación es una realidad en otros países latinoamericanos y del mundo, por lo que en Chile también puede serlo a nivel masivo. En este sentido, Gonzalo Barros, Gerente de Ingeniería de Dóminet, indica que ya existen empresas que han desarrollado dispositivos para generar energía a nivel domiciliario, lo que hace más lógica la alternativa que las empresas analicen la rentabilidad de la co-generación de energía. "Ahora, para llevar adelante esas y otras alternativas, es importante tener las ganas de ideas concretas y proyectos innovadores; algo que culturalmente aún nos cuesta como país", asegura. Asimismo, Patricio Balbontín agrega que es mejor mirar el caso de países europeos que han sabido aprovechar las energías alternativas. "Es fundamental estar conscientes de que proyectar una central hidroeléctrica es un proceso largo y costoso, mientras que una central concentradora de energía solar, por ejemplo, es más rápida -quizás más caro, pero inmediata- y tenemos la mejor radiación del mundo en el Desierto de Atacama. Tanta como para producir energía para todo Chile", asegura. Por su parte, Alejandro Tamayo, Coordinador de Proyectos de la Universidad Mayor, explica que la institución ya está terminando un catastro de todos los proyectos del Sistema Interconectado Central desde el punto de vista hidroeléctrico. "Y nuestra conclusión es que el nivel de inversión y de proyectos que se generará -al menos lo que está en etapa de evaluación de impacto ambiental y de construcción- podría aumentar en 50% la capacidad instalada actualmente, sin considerar los proyectos de Hidro Aysén, que por razones estratégicas no se anuncian". El haber comenzado a preocuparse tarde de este tema, en opinión de Rodrigo Cabrera, Ejecutivo Area Grandes Clientes de Chilectra, deja como una de las únicas salidas viables la creatividad con que la industria en general pueda enfrentar este problema. "Por lo tanto, las alternativas que tiene la industria son estructurales, porque toda solución pasa por consumir un energético, y cualquiera está restringido hoy en día, salvo las alternativas que puedan salir de estudios nuevos", comenta. |