Con la incorporación de la tecnología LED y nuevos sistemas de control, la iluminación dinámica y con uso de colores ya no es algo demasiado complejo de realizar. En ese sentido, los LEDs y los proyectores mutantes ofrecen múltiples soluciones para crear efectos especiales en todos los ambientes.

Cómo funcionan

• Proyectores mutantes con LEDs: Utilizan 22 LEDs: 8 verdes, 6 rojos y 8 azules, con haz en distinto ángulo (10°, 30° y 45°). Además, tienen un controlador interno de color para el funcionamiento de base, y se pueden controlar por un sistema interfaz de control digital DMX512. De esta manera, es posible conectar hasta 20 interfaces DMX/RGB a una central DMX; y fijar una dirección específica para cada una de las interfaces. Además, cada una de las unidades es capaz de controlar hasta 99 esclavos (equipos dependientes de uno principal).

• Proyectores mutantes con lámparas a descarga: El funcionamiento es el mismo que en los proyectores con LEDs, y la diferencia principal concierne a la mayor cantidad de luz emitida. El sistema utiliza un software capaz de programar secuencias de colores, que se pueden seleccionar por medio de un control interno o a través de un mando directo con central DMX.

Los proyectores mutantes permiten crear el cambio de color de una luz blanca normal a distintas tonalidades de color. La gama de los proyectores mutantes comprende lámparas de distintas potencias. La protección IP65 caracteriza a los proyectores mutantes, lo que los hace adecuados para el uso en las aplicaciones de iluminación externa.

Los proyectores mutantes tienen un sistema de mezcla de color (con los filtros dicroicos cian, amarillo y magenta), que puede generar virtualmente tonalidades ilimitadas de color. Además, permite establecer la duración de cada color según una secuencia de tiempo.

Es posible conectar varios proyectores en modo esclavo (slave), de manera que sigan el programa que ejecuta un proyector maestro (master). Todos los proyectores están conectados al mismo programa configurado precedentemente y a la misma línea de alimentación que se activa mediante un solo interruptor. De esta manera, queda garantizada la sincronización durante varias horas. Existen ciertas características necesarias para esta instalación:

• La longitud máxima de la línea DMX: 200 m.

• El número de luminarias que se pueden conectar en la misma línea: 20.

• Si se usa un repetidor de señal se puede aumentar el número de luminarias en la misma línea.

Crear los efectos es simple, existiendo un rango de controladores, que van desde elementos que aparecen como un dimmer común hasta sofisticados software, incluyendo controles DMX y Ethernet. Las tecnologías de iluminación proveen la inteligencia, hacen fácil el estandarizar los protocolos y ofrecen la opción de tener una red y sincronizar cada luminaria de manera directa. Los software permiten controlar fácil y totalmente el diseño luminoso, combinando el control absoluto con la sencillez de utilización, dando una visión de conjunto de los cambios de color, duración del desvanecimiento e intervalos de manera sencilla.

Estos sistemas permiten controlar todas las características de la luz (atenuación, color, etc.), además de configurar cada una de las escenas, programar el intervalo temporal entre una y otra escena y los distintos efectos como las disolvencias.

Las secuencias programadas en el ordenador se trasladan a la central a través de cable USB.