Taiwán ya no es la fábrica del mundo, y muchas de sus empresas ahora producen en China, el mayor fabricante de electrónica, por su inmenso mercado interno y los bajos costos de mano de obra, relevante para fabricaciones en gran escala de productos de exportación. Por ello, la industria electrónica se ha contraído en los países desarrollados, pero continúa aumentando a menor escala.

Las tendencias son una demanda creciente de flexibilidad con lotes menores y la soldadura sin plomo. La electrónica de productos masivos se fabrica en países de menor costo de mano de obra y cercanos a sus mercados finales. Los mayores consumos de electrónica provienen de las industrias de los teléfonos celulares, de automóviles y computación, pero persisten las necesidades de fabricaciones locales de electrónica para aplicaciones especiales, como por ejemplo la defensa, telecomunicaciones, electromedicina, energía, transporte, logística y diversos procesos industriales. Estos son los actuales motores de la industria electrónica en los países desarrollados.

Nuestro país se conoce como exportador de commodities, como cobre, productos forestales, marinos y acuícolas, fruta y vino. Estos son algunos de los sectores donde nuestra industria puede desarrollarse, resolviendo sus necesidades de instrumentación y control con soluciones a la medida, y sustituyendo importaciones a costos muy inferiores. Ultimamente ha habido grandes demandas de electrónica en las telecomunicaciones y el transporte, las cuales debieran ser mejor cubiertas por nuestra industria.

Pero, descontando todo lo bueno, existen situaciones que deben remediarse en algunos participantes.

1. Pérdida de confianza, debido a malas prácticas de algunos fabricantes que proveen equipos prometiendo buenas prestaciones, las cuales no se cumplen en las condiciones reales de trabajo.

2. Favoritismo emocional por el acto de importar en vez de comprar localmente, basado en que "si es chileno, no es bueno".

1. Optimizar la capacitación de los vendedores y su compromiso por el servicio a clientes.

2. Mejorar el stock de componentes, insumos y productos utilizados en la industria.

1. Mejorar la conciencia de lo delicado que son los procesos de ensamblaje, por ejemplo, lo que respecta a soldadura y electroestática, ya que los equipos producidos pueden salir funcionando desde el proceso de producción y fallar bajo las exigentes condiciones de trabajo.

2. Utilizar las soluciones ya existentes en el diseño, fabricación y pruebas, especialmente prototipos. Algunas empresas, en vez de adquirir una máquina para instalar componentes (pick and place), intentan inventarla, en vez de desarrollar su propio negocio e ignorando que hay empresas especialistas que ya han superado su curva de experiencia, ofreciendo alternativas probadas, económicas y confiables.

3. Los diseñadores tienen que aceptar que los fabricantes subcontratistas deben intervenir en el diseño del circuito electrónico, pues éstos deben cumplir con estándares internacionales de calidad y funcionamiento ya probados, con componentes que sean económicos y de fácil acceso.

4. Mejorar las técnicas de mercadeo. No basta con la capacidad de diseñar un buen producto, sino que también hay que promoverlo y darle servicio de postventa maximizando la confianza en los clientes.

1. Lograr un mayor compromiso en los docentes para enseñar las últimas tecnologías de diseño, reparación y fabricación de electrónica. Por ejemplo, es común ver a profesores que no enseñan a soldar a los alumnos, y cuando éstos comienzan a trabajar, generan muchas fallas durante el proceso de soldadura.

2. Motivar el sentimiento emprendedor e innovador. Muchos alumnos podrían llegar a ser grandes empresarios de la electrónica, además de visualizar el tope de su carrera en algún cargo contratado.

1. Convencerse de que la electrónica chilena es parte del motor del desarrollo nacional, es estratégica. Se ha obtenido buen apoyo, pero se requiere de una mejor promoción de la marca Chile en el mercado externo. En los representantes internacionales de ProChile, se necesita un renovado conocimiento de los atributos de nuestros productos y servicios.

2. Agilizar los procesos de propiedad intelectual y eliminar las inconsistencias observadas en algunos trámites aduaneros de importación y exportación.

Nuestro pequeño mercado local puede ser suficiente para las pequeñas empresas que diseñan y fabrican equipos electrónicos, con algunas exportaciones puntuales. Si no se aplican los elevados estándares internacionales de aseguramiento de calidad, funcionalidad e investigación y desarrollo, la comercialización de dichos productos, especialmente en la exportación, será de corto plazo, ya que participamos de una economía global que no perdona cuando aparecen productos mejores y más baratos.