En Chile, la realidad es incluso mayor. Alrededor de un 90% de la población accede a la telefonía celular, contando con la oferta de tres operadores móviles que cubren todo el territorio con el uso de la predominante tecnología GSM, considerando que los tres operadores la han implementado en las bandas de 850 y 1900 MHz. Esta realidad difiere cuando hablamos de las "máquinas". De un mercado potencial de 50 mil millones de máquinas en el mundo, se estima que sólo un 0,1% están conectadas. La conectividad Machine-to-Machine, más conocida como M2M, establece la comunicación entre las máquinas y el centro de información de un negocio. Por ejemplo, medidores de energía que envían sus datos remotos hacia el distribuidor de electricidad, camiones que proveen información acerca del estado de su carga o vehículos robados que pueden comunicar su localización. Resulta evidente que las máquinas y las personas tienen problemáticas de conectividad diferentes, lo que explica la diferencia en las penetraciones indicadas. Pero, también, puede notarse la tendencia creciente en las soluciones M2M. Dentro de las razones de este crecimiento, está que tanto operadores móviles como proveedores de módulos de comunicación (mayormente celulares), presentan ofertas cada día más maduras y costo-efectivas. Particularmente, la tecnología GPRS (transmisión orientada a los paquetes de datos, y que se cobra por kilobyte transmitido y no por el tiempo conectado) ha permitido este despegue. Por su lado, los fabricantes mundiales de módulos ofrecen productos que se separan claramente de los celulares para personas, con líneas de investigación, desarrollo y producción diferentes y, por sobre todo, con productos diseñados específicamente para el mundo M2M, tanto por las especificaciones como por el soporte técnico requeridos. Por ejemplo, no es de extrañarse que un módulo esté en producción por tres, cuatro o más años, y que esté diseñado para trabajar instalado en vehículos, con las vibraciones y condiciones de calor que ello involucra. Pero, sin duda, lo anterior es sólo una parte, la base podríamos decir. Entender a las máquinas implica una mirada más específica que ni los operadores móviles ni los fabricantes de módulos pueden entregar. Esto exige desarrolladores, integradores, fabricantes y proveedores de servicios específicos a cada solución. Es por ello que a los módulos celulares M2M se les conoce también como "celulares para verticales". Definir estos verticales como algo estándar puede resultar pretencioso, sin embargo podemos mencionar: Telemetría (medición de variables remotas, como medidores eléctricos o de gas, estanques de oxígeno, etc.). Seguridad, tanto residencial, como de vehículos y personas. Rastreo y seguimiento de vehículos, tanto transporte de carga y pasajeros, como de vehículos particulares. Máquinas de pago, como máquinas de vending, terminales de pago para tarjetas de crédito y débito, cajeros automáticos, etc. Mantenimiento y control remoto, como ascensores, instalaciones remotas, mantenimiento de equipos de alto costo, accionamiento de iluminación, etc. Además, podemos agregar otros segmentos, que aún estando más cercanos a las personas, no resultan suficientemente genéricos para los fabricantes globales, como por ejemplo deskphones, mobile computing, GSM gateways, routers, PDA, etc. Finalmente, podemos asegurar que en nuestro país esto será cada vez más palpable. En la actualidad, este mercado está liderado por el rastreo de vehículos, principalmente de carga, pero también vemos en los restaurantes terminales de pago para tarjetas bancarias que se llevan a la mesa, y sin duda tanto la telemetría, como el monitoreo y control remoto serán cada día más habituales en nuestra industria local, haciéndola más eficiente y competitiva.
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