Factores como el incremento de la demanda eléctrica por sobre las cifras del crecimiento de la economía del país, junto a una cuota importante de escasez de fabricantes, son dos elementos claves, a juicio de Carlos Elgueta, Ingeniero de Ventas de Rhona, y que caracterizan al mercado de los transformadores en Chile.

Existe, como indica Marcelo Hormazábal, Gerente de Operaciones de Conelse, un crecimiento explosivo en Europa del Este y en países como Chile, que hace que las fábricas de transformadores no den abasto. El aumento de la demanda, según Augusto Wiegand, Gerente General de Transformadores Tusán, hace de éste un mercado muy activo. Por ejemplo, explica el ejecutivo, en el país se comercializan anualmente de 10.000 a 12.000 transformadores de distribución. Las fábricas, como grafica Jorge González, Gerente Comercial de Schaffner, están copadas. "Y hoy, además, hay un mayor requerimiento de potencia por parte de los mercados tradicionales y de industrias emergentes como la del vino y el salmón".

Este panorama, en opinión de Marcelo Bustamente, Product Manager Area Equipamiento de EECOL Electric, ha abierto la puerta a empresas internacionales para que participen de este mercado a través de representantes, concentrando su oferta especialmente en el sector minero, celulosa y papel, y las empresas distribuidoras de energía eléctrica.

Transformadores y criterios de compra

Al momento de decidir la compra de un transformador, prima, muchas veces, el criterio del precio. Contra esa tendencia, los proveedores establecen la importancia de sopesar las diferencias técnicas entre un tipo de transformador y otro. Según explica Gustavo Valderrama, Gerente Técnico de Schneider Electric, "existen transformadores secos, en aceite y en silicona, entre otros. Para compensar el factor precio, es importante colocar sobre la balanza aspectos como una buena especificación, estandarización del producto y el cumplimiento de normas desde el punto de vista técnico".

Otro aspecto relevante, además de las variables técnicas y económicas, a juicio de Rafael Espinoza, Product Manager Transformadores División Power Products de ABB, es el plazo de entrega de los equipos y el soporte asociado a su compra. Esos aspectos, como indica el ejecutivo, también deberían estar presentes en una planilla de evaluación.

Los actuales plazos de entrega, en promedio y dependiendo del tipo de transformador, son desde 10 semanas en adelante, y a precios más altos que en épocas anteriores. Al respecto, Wiegand comenta que un estudio referido al mercado mundial de transformadores indica que las fábricas a nivel global están copadas desde ocho meses a dos años en su producción.

El tema del alza de los precios, según el Gerente General de Transformadores Tusán, se explica, claramente, por la demanda internacional. "El acero silicio, principal constituyente de los transformadores, ha subido cuatro veces su precio y con el cobre y los derivados del petróleo ha pasado algo muy similar. Entonces, por supuesto que los precios tienen que subir", afirma.

En condiciones como éstas, el mercado local valora altamente el hecho de estar abastecido con transformadores, impactando positivamente en el crecimiento del servicio de mantenimiento. Existen políticas en las empresas en torno al tema, especialmente producto de la nueva normativa que rige a las empresas eléctricas y que establece multas al respecto. En este sentido, Camilo Herrera, Gerente General de Transformadores CH, explica que existen distintos tipos y frecuencias en el mantenimiento de estos equipos, dependiendo de si se trata de transformadores de poder o de distribución, a través de completas pruebas de instrumentación, análisis de aceite y análisis de gases, entre otras.

La calidad a prueba

Respecto a los criterios de calidad utilizados por las empresas al momento de la compra de un transformador, el precio termina imponiéndose la mayor parte de las veces. Eso significa, como indica Mariano Orellana, Director de Ventas y Marketing de Progos, "que en las nuevas plantas de generación -muchas valen US$300 millones- existe sólo un transformador de poder, sin redundancia. Ningún cliente con operación continua trabaja con transformadores redundantes y eso conlleva grandes riesgos y fallas, como la ocurrida recientemente en Radomiro Tomic, donde se perdieron más de US$25 millones".

En términos de calidad, Herrera señala que la oferta a nivel de fabricantes chilenos es muy similar. "Los componentes son prácticamente los mismos y el diseño y la tecnología están basados en normas específicas como la ANSI, tanto que la mayoría de los transformadores fabricados bajo estos criterios pueden tener una vida útil de 30 a 40 años sin inconvenientes. Algunos representantes aportan con tecnología extranjera, pero como la globalización de las comunicaciones es tan grande, sabemos cómo debe ser un equipo, de acuerdo a los requerimientos de cada mercado", asegura.

En este sentido, Erich Lorber, Ingeniero Electricista de Comulsa, señala que a pesar de la calidad de los fabricantes de transformadores, una falencia importante es la escasa inversión en equipos de prueba. "El tema de los transformadores conlleva aristas como ¿quién garantiza las especificaciones que contienen las placas de los equipos? Es un tema que requiere abordarse, por la importancia de que existan laboratorios independientes que puedan hacer esas pruebas", explica.

A pesar de eso, como indica Valderrama, algunos proveedores realizan pruebas contundentes, certificadas por varios organismos internacionales. Y es que como señala González, no hay que generalizar. "En el área minera, por ejemplo, existe gran preocupación por hacer pruebas a los transformadores".

Innovación y eficiencia

Los mayores requerimientos de potencia demandados por la industria, además del desarrollo de nuevas tecnologías, han propiciado la generación de importantes innovaciones en los equipos transformadores. Como indica Herrera, "todas las fábricas se preocupan de mejorar los productos que tienen permanentemente, como el caso de Transformadores CH, empresa que ha desarrollado transformadores autoprotegidos para zonas rurales y también bushings especiales, entre otras innovaciones".

Actualmente, según comenta Espinoza, se están desarrollando múltiples productos en base a aceite no tan sólo para transformadores de distribución, sino que también para transformadores de poder en alta tensión. "Asimismo, existen muchos avances en cuanto a sistemas de monitoreo de transformadores -para equipos de poder- capaces de sensar los parámetros principales e indicar en qué momento debe hacerse un tipo específico de mantenimiento. De esta manera, el equipo puede alargar su vida útil y ser más eficiente", agrega.