| Los arquitectos de hoy deben hacerse cargo de proyectar los espacios considerando una ecuación armónica luz solar/luz artificial. De esta manera, podrán aportar al ahorro de electricidad (energía "sucia") en virtud de una optimización de la iluminación natural de los recintos y a la disminución del derroche energético generalizado en el país. Proyectar con "conciencia solar", entonces, tiene que ver con aportar directamente calidad de vida al ser humano moderno. Entre esas áreas de aporte desde la arquitectura y el diseño están:  • Celosías como fenestraciones, en paños verticales, horizontales o inclinados para dirigir la luz con una intención de protección.
• Control solar para permitir la visión del paisaje, evitando el deslumbramiento. • Estructuras y componentes constructivos para el control solar a nivel del usuario directo. El llamado "muro cortina", en todas sus manifestaciones, es una innovación tecnológico-arquitectónica de creciente masificación y que tiene una significación de primer nivel en el problema de la relación luz natural versus luz artificial en los edificios. • Captación y distribución de la luz solar por medio de lumi-ductos, fibra óptica u otras tecnologías para redistribuir los haces de luz y llevarlos a niveles subterráneos o carentes de fenestraciones verticales. En el mundo, existen cada vez más ejemplos dignos de imitar en esta línea, y los arquitectos disponen de tecnología apropiada y eficiente para aportar ideas creativas al respecto.
Luz solar/luz artificial en puestos de trabajo
La iluminación de la tarea visual es el nivel de luz necesario para los ojos y el cerebro para desempeñar una tarea dada. Por ejemplo, la tarea visual de una secretaria involucra la rápida identificación de tiempo en tiempo de los dígitos del teclado, y la lectura de lo que va siendo digitado, todo esto dentro de un cierto número de tecleos (optimización del tiempo).  La ubicación de una persona en su puesto de trabajo debiera diseñarse según la relación de las fenestraciones y la orientación de ese recinto respecto del recorrido solar en las distintas estaciones del año. Además, la luz solar incidente controlada por una persiana manual o eléctrica es un potencial de intervención desde el interior del espacio habitable.
Una edificación debiera idealmente comprenderse como una suerte de envolvente que filtra y pone en sintonía las condiciones climáticas exteriores con las condiciones ambientales interiores. Así como la piel humana, la envolvente de un edificio supone por lo tanto considerar las condiciones climáticas, geográficas y urbanas para ser eficiente. El efecto de la iluminación natural depende de las proporciones del espacio interior y de la cantidad, tamaño, ubicación y forma de las fenestraciones o aberturas por donde penetra la luz solar. He aquí algunas recomendaciones de diseño: • Techos de gran altura, de formas alargadas y con aberturas en los planos laterales, facilitan una penetración efectiva de la luz natural. • Diseño de plantas libres con pocas divisiones interiores o translúcidas favorecen la contribución de la luz natural, lo cual es muy importante en el caso del diseño de oficinas. El trabajo en el computador: Luz solar y deslumbramiento Para propiciar un trabajo eficiente sin deslumbramiento, debe existir una estrecha relación entre la contribución de luz solar en un espacio interior y la generación de luz por parte de la pantalla de un computador. Como se trata principalmente de un equilibrio de brillos: • La superficie de fondo no debiera tener más de 1/3 del nivel de luz que la tarea visual. • Las superficies verticales del entorno no debieran brillar más de 3 veces que la tarea visual y no debieran ser más oscuras que 1/5. | Las proporciones de un espacio interior tienen una especial importancia en la penetración de la luz. Así, hay que pensar que para iluminar con luz natural un espacio de largo interior 4,5 mt, la altura mínima de la fenestración deberá ser de unos 2,4 mt. Si la profundidad del recinto en relación a su ventanal es de entre 4,5 mt y 10,0 mt, por ejemplo, se necesitará el aporte de la luz eléctrica para mejorar la iluminación. Más allá de los 9,0 mt, la luz eléctrica tendrá que suministrar la mayor parte de la generación de iluminación. En todo caso, estos datos son relativos por cuanto no hemos considerado los factores estacionales y el de orientación de los recintos respecto del asoleamiento. Por otra parte, los colores claros y brillantes reflejan mejor la luz incidente, pero deben usarse cuidadosamente para evitar el deslumbramiento, que puede llegar a ser muy molesto. Las superficies claras y mates, en tanto, reflejan y difunden la luz, originando ambientes más controlados y homogéneos. El nivel de iluminación sobre la superficie de trabajo proviene directamente de las fuentes luminosas (luz natural y/o artificial) y de las múltiples reflexiones en techo, paredes y pisos. Según el color de las superficies, se puede aumentar la reflectividad y lograr un ahorro aproximado del 15% de la energía consumida en sistemas de iluminación artificial.
Finalmente, mi propuesta de innovación urbana sustentable es que así como existen normas que regulan la emisión de luz contaminante al hemisferio superior (como por ejemplo la Norma 686 para la Regulación de la Contaminación Lumínica) también pudiera comenzar a regularse la re-distribución de la luz solar en el espacio habitable tanto exterior como interior del hombre moderno. Así, tendríamos una vida con mejor calidad, mayor ahorro energético y en armonía con la sustentabilidad de nuestro planeta. | 
