¿Cómo califica el actual escenario energético que enfrenta Chile? ¿Ve una crisis de suministro eléctrico a futuro?
El Comité Chileno de CIGRE, además de cumplir la misión del CIGRE mundial, ha estado siempre inserto dentro de la problemática nacional, siendo los primeros en lanzar a la mesa temas de discusión que hoy están teniendo eco. Por ejemplo, hace poco más de dos años hicimos un foro-desayuno donde formulamos la pregunta: Energía nuclear ¿Una opción para Chile?, en un momento en que nadie hablaba de este tema. En ese sentido, el actual gobierno no tendría que tomar ninguna gran decisión, ni dónde, ni cuándo; sólo abrir la posibilidad de estudiar la alternativa nuclear.

¿Estamos perdiendo tiempo, entonces?
Sí. Hace un tiempo hicimos un seminario denominado "Diversificación de la matriz energética" y quedó demostrado que la diversificación es necesaria. Hoy, Chile está viviendo una situación muy especial, porque en primer lugar las materias primas en Chile tienen un precio récord, hay una serie de proyectos industriales de gran envergadura por ejecutarse, un plan de inversión inmenso -el mayor que ha tenido Chile- y obviamente si se dan estos proyectos, la demanda de energía será mayor. La diversificación energética es necesaria también porque Chile apostó y tomó la opción del gas, opción que hoy se ha vuelto incierta.

¿Qué se ha hecho para diversificar la matriz energética?
Hoy se han tomado medidas paliativas, como el proyecto de ENAP y la planta de GNL, y eso está muy bien para independizarse un poco, pero es necesario diversificar en serio, porque también el traer gas de distintas partes del mundo tiene un costo alto, lo que motiva a pensar en otro tipo de centrales, como las centrales a carbón, por ejemplo, que aunque tienen un costo mayor, hoy se ha avanzado respecto a minimizar sus emisiones, convirtiéndolas en una buena alternativa de lo que eran antes. Ahora, que el costo de la energía va a aumentar, sea cual sea su fuente, es un hecho.

¿Y el factor hidroeléctrico?
Bueno, la potencialidad hidroeléctrica es un factor muy importante a considerar, porque gracias a los caudales de los ríos del Sur de Chile es una energía que no depende de la estacionalidad. Para que Chile pueda capitalizar su desarrollo tiene que tener fuentes de energías confiables y disponibles, y las fuentes de recursos propios del país garantizan la estabilidad necesaria.

Entonces, si se toman las alternativas de la energía hidráulica, de las centrales a carbón, del GNL y otras como minicentrales hidráulicas y centrales eólicas, se forma una matriz que permitiría manejar cualquier situación. Si se tienen una sola variable no se puede hacer gran cosa, en cambio la probabilidad de que fallen varias fuentes de energía al mismo tiempo es muy baja. Ahora, si aumenta la llegada de gas, bienvenido sea, pero no es posible depender de eso.

¿Son suficientes los incentivos que existen para impulsar la inversión en el sector energético?
Sí. La leyes cortas I y II tuvieron la facultad de corregir ciertas distor-siones y hoy en día las condiciones están dadas para que los inver-sionistas interesados en el negocio de transmisión puedan hacerlo -con la certeza de que van a obtener los retornos que andan buscando- y los que quieran invertir en generación de igual manera, con lo cual, hoy por hoy, a mi juicio, las condiciones están dadas. Y así lo demuestran la gran cantidad de proyectos que se anuncian. Creo que la autoridad hizo una buena labor en ese sentido. Definitivamente, hemos avanzado bien.

¿Como ve el CIGRE la opción de la energía nuclear para Chile?
Como una opción más. Tarde o temprano Chile tendrá que instalar una central nuclear en el país. La energía nuclear es una de las menos contaminantes, lógicamente tienen sus detractores, pero una de sus grandes ventajas es que es la única industria que se ocupa de sus residuos. Lógicamente, hay que buscar el lugar ideal para operarla, con la tranquilidad de que a pesar de que Chile es un país sísmico, los diseños de las centrales nucleares actuales manejan estándares tan altos que ese ya no es tema. Cuando llegue el momento en Chile habrá que luchar contra el problema de dónde construirla; algo inevitable; una decisión dura, pero en pos de un interés país.

¿Son las energías renovables una opción para Chile?
Las energías renovables tienen la gran ventaja de que se renuevan, como dice su nombre, pero como no existe la perfección tienen dos inconvenientes. Primero, que son caras; y segundo, que la energía que pudiera producirse a través de ellas no es de una gran magnitud. Efectivamente, las energías renovables son una opción factible, y otras energías que hoy en día son teóricas con el tiempo pueden ser una realidad, como la mareomotriz y la geotérmica. Definitivamente, son una opción, unas mucho más factibles de usar hoy en día -como la eólica, por ejemplo- y otras que son posibles de potenciar de aquí a unos años más.