La luz es un elemento de diseño (formas, texturas, líneas y colores) que influye en la respuesta emocional del ser humano. Por lo tanto, debemos conocer las características físicas y emocionales del sistema lumí-nico para poder cambiarlo. Además, debemos tener en cuenta una serie de premisas básicas en el diseño de la iluminación residencial, que se influyen entre sí, como, por ejemplo, la necesidad de circular rápido entre un recinto y otro, la importancia de iluminar a las personas y los objetos, el deseo de que la instalación lumínica sea funcional y estéticamente atractiva, entre otras. La solución consiste en ofrecer conceptos eficientes y que la instalación sea de fácil entendimiento. En ese sentido, es importante que el diseñador enseñe al usuario, además del manejo de su instalación lumínica, el cómo mantenerla adecuadamente. En el hogar, más que en cualquier otra actividad humana, es importante crear los cuatro sistemas lumínicos básicos: Iluminación general, iluminación de destaque, iluminación perimetral e iluminación de trabajo. Iluminación general Es la iluminación con que circulamos de un lugar a otro. Identifica el ambiente y define el recinto (íntimo, festivo, duro, frío, cálido, etc.). Normalmente, se logra con luz difusa que reduce las sombras y produce ambiente de relajo, poco motivadora. Si utilizamos solamente este sistema, puede llegar a producir sensaciones monótonas, aburridas. Dentro de este sistema, encontramos las lámparas indirectas, arañas, platones, etc. Iluminación de destaque Es la que destaca los objetos del entorno y permite crear efectos que embellecen el ambiente. Se logra normalmente con luz direccional y el uso artístico de la misma produce luces y sombras que enfatizan formas, descubren texturas, añaden brillos a los metales y da vida a los cristales. Este sistema raramente lo encontramos en la iluminación básica, pues se le utiliza como elemento decorativo. Todos los spots o lámparas reflectoras y micro reflectores son las herramientas que permiten crear belleza con la luz. Iluminación perimetral En muchos casos es la gran olvidada dentro del diseño. Permite balancear luminancias para reducir la fatiga visual, atenúa deficiencias en la iluminación general y permite crear por sí misma situaciones muy decorativas. Podemos incluir dentro del sistema efectos tales como cenefas luminosas, paneles luminosos, efectos de contra luz, apliques, estantes luminosos, luz rasante, etc. Iluminación para el trabajo Es la que nos permite realizar las tareas específicas con seguridad y sin errores. Es la que se especifica en valores de luminancia (lux) y es la única que se justifica medir, dentro de sectores del hogar perfectamente definidos. La iluminación de trabajo puede lograrse con luz difusa, semi-difusa o direccional, según el caso y el deseo del diseñador. Asimismo, se recomienda que tenga encendido independiente para encenderla a voluntad del usuario y es importante su relación con el resto de los sistemas de iluminación. Como regla general, se sugiere la coexistencia de dos o más de los sistemas mencionados, para crear buenas condiciones de trabajo en un ambiente grato. Esto es válido para el hogar, pero también es válido en muchas otras situaciones de la vida diaria.
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