En estas tres últimas décadas, la comunicación ha pasado de la señal neumática al protocolo HART, y hoy sólo hablamos de Fieldbus, Profibus, DeviceNet y de las nuevas normas que unirán prontamente estos protocolos, permitiendo una mayor eficiencia entre distintas marcas y fabricantes de instrumentación industrial. Sí, ha cambiado muchísimo la instrumentación y su comunicación, pero el fenómeno de ésta, es decir, el fenómeno físico de la temperatura, presión, flujo, etc., sigue siendo el mismo. Por lo tanto, se debe seguir invirtiendo en capacitar a los técnicos e ingenieros instrumentistas/electrónicos en las nuevas tecnologías de comunicación, pero también en los siempre importantes fenómenos de la instrumentación y los instrumentos finales de terreno. En este escenario, nuestras instituciones educativas no siempre tienen las posibilidades de entregar los conocimientos prácticos a sus alumnos. Si bien es cierto, les pueden mostrar los avances de la instrumentación y los diferentes estándares de comunicación, no siempre les es fácil llegar a la industria. Entonces, muchas veces el profesional egresado llega a la actividad laboral sabiendo lo que es un lazo de control, cómo se comunica e incluso programa, pero sin conocer realmente cómo funciona una válvula, cómo se calibra, cómo se configura un transmisor de flujo o presión, cuáles son las marcas conocidas en el mercado industrial chileno y cuáles son sus reales prestaciones. En ese sentido, es cierto que los avances de la instrumentación han ido a la par con el avance de la com-putación, lo que ha hecho más amigable la operación de los diferentes procesos. No obstante, ha sido diferente en el campo del mantenimiento, en el que aún se sigue necesitando personal altamente calificado para realizar la mantención, ajuste, configuración y calibración de los muchísimos tipos y marcas que actualmente existen en el mercado. Quizás hace falta una mayor comunicación entre las instituciones encargadas de preparar a nuestros jóvenes técnicos e ingenieros y las industrias que los requerirán, con el fin de insertarlos prontamente en las actividades laborales, de tal manera de tener profesionales integrales y que sean un aporte, más temprano que tarde. Si logramos esto, se verá favorecida la industria, por recibir técnicos cada vez más preparados; y los institutos y universidades, por ofrecer profesionales con mayor EDUCACION. En carreras de otros ámbitos -como Salud-, se establece desde muy temprano la interacción del alumno con el ambiente donde se desarrollará, ¿por qué no se puede lograr lo mismo en el área técnica? Es una tarea pendiente. |