La Contaminación Lumínica por emisiones de luz incontrolada es otro de los aspectos que tienen directa relación con la calidad de vida del hombre moderno, de modo que hoy en día cualquier proyecto que invo-lucre dar cabida a los diversos actos del hombre en un espacio debe considerar el aspecto lumínico como uno integrante y paralelo a las componentes de diseño coparticipantes.

En nuestro país, este importante tema está siendo considerado casi solamente para efectos de la relación que tiene la contaminación lumínica del espacio urbano y la calidad ambiental de los cielos, de modo de permitir la adecuada observación de la bóveda celeste. A este respecto, Chile cuenta con aleccionadores ejemplos como la creación y aplicación del Decreto N° 686, una norma de emisión para la regulación de la contaminación lumínica. Chile es uno de los países pioneros en este sentido a nivel mundial. El caso más representativo de esta situación es el de las II, III y IV regiones, que ostentan el título de privilegiadas por la calidad astronómica de sus cielos, concentrando grandes obser-vatorios astronómicos, como los de la Silla, El Tololo, Paranal y Las Campanas.

Tenemos, por ejemplo, que las lámparas con un flujo luminoso nominal igual o menor a 15.000 lúmenes no pueden emitir un flujo hemisférico superior al 0,8% de ese flujo luminoso nominal. Por otro lado, las lámparas utilizadas para la iluminación de vías públicas deben limitarse al espectro visible para la visión hu-mana (entre 350 y 760 namómetros), con una eficacia luminosa no menor a 80 lm/watt.

La norma 686 obliga entonces a las distintas entidades municipales y, por tanto, a los ciudadanos a adoptar medidas concretas, ya sea en cuanto a especificación de luminarias, como también respecto del diseño y adaptación de las existentes.

Es reconfortante recorrer las calles de la IV Región, por ejemplo, y constatar la evidente aplicación de esta norma. Ejemplo de ello es el turístico "Barrio Inglés" de Coquimbo, el que cuenta con diversas soluciones (con distintos niveles de diseño) que controlan la emisión del flujo hemisférico superior de las luminarias instaladas a nivel de fachadas de edificios, jardines y monumentos.

Pero, también existen otros tipos de contaminación lumínica, de alcances mucho más "domésticos" y recurrentes que los anteriormente expuestos, y que afectan a todos los ciudadanos en distintas formas. Así, por ejemplo, el deslumbramiento, que consiste en la emisión de flujos luminosos que dificultan la visión, siendo la más peligrosa la que afecta a los espacios viales, por el riesgo de accidentes automovilísticos entre otros. También la intrusión lumínica, invadiéndose lumínicamente zonas en que no es necesaria la luz, con la consiguiente molestia e incluso provocación de trastornos de sueño. Aquí hay un tema que es de vital importancia para que la disciplina de la Iluminación aporte a tomar cartas en la mejora de la relación del espacio privado en virtud de la deficiente iluminación del espacio público.

Dentro de la disciplina del Diseño, la de la Iluminación ha venido creciendo vertiginosamente con el tiempo, pasando incluso a individualizarse y destacarse como una especialidad cada vez más dependiente de los ingentes avances de la tecnología. Demostración de lo anterior es la cada vez más nutrida oferta de cursos, postgrados y congresos que se imparten hoy en día en importantes casas de estudio del mundo entero. Por otro lado, la Universidad se ha tenido que poner al día con la vanguardia y la innovación tecnológicas, poniendo énfasis en la investigación de modo de responder a una nueva concepción sustentable del Diseño de Iluminación de espacios tanto interiores como exteriores.

La sustentabilidad radica en considerar el ahorro energético por medio de nuevas aplicaciones de energía renovable, como una de las coordenadas relevantes e irrenunciables a la hora de proyectar, y también en la búsqueda de nuevos nichos potenciales que se constituyan en aporte real y actual a los constantes cambios que presenta la sociedad moderna. Así, por ejemplo, aparecen nichos interesantes como la iluminación de carácter terapéutico, la iluminación para recintos de destino mutable, los juegos didác-ticos, componentes constructivos lumínicos, equipamiento urbano lumínico, en fin, una gama siempre renovable de futuros escenarios de aporte para la iluminación y sus distintas manifestaciones.