Entonces, ¿para qué sirve? Para transmitir datos en forma remota en zonas donde exista cobertura en forma económica. Al usar GPRS, las compañías de telefonía no facturan por minuto de conexión, sino por kilobytes. En sistemas de telemetría, podemos entonces contar con una conexión permanente y luego que pasen 2 MB (que representa un volumen enorme de información) nos facturarán alrededor de US$10 en vez de los US$5.000 mensuales, que significaría mantener abierto el canal de voz los 30 días del mes. Interesante alternativa, pero ¿cómo se implementa? Tenemos al menos tres alternativas: 1. Contactar alguna empresa de telefonía móvil, plantearles el requerimiento, y ellos implementarán la solución completa con la participación de sus integradores tecnológicos. 2. Contactar algún integrador tecnológico, quien también podrá implementar los sistemas conforme a sus necesidades. 3. Tener los conocimientos, de modo de adquirir los componentes y contratar los servicios de red. En este artículo introduciremos al lector en esta tercera alternativa. Para implementar un sistema de este tipo, necesitamos como primer punto que los equipos involucrados en el proyecto, tales como controladores, instrumentos, software de supervisión, actuadores, etc., tengan la posibilidad de comunicarse a través de puertos de comunicación. En caso contrario, se tendría que implementar de manera previa. Luego, debemos tener la plataforma de Internet (GPRS funciona conectándose a Internet), servicios y/o servidores, y equipos asociados, y finalmente especificar, adquirir, instalar, configurar y poner en servicio los módems de comunicación GPRS. Un paréntesis: No necesariamente debemos usar GPRS, lo cual obliga a usar Internet, sino que existen también equipos que utilizan otros sistemas como la mensajería corta SMS (otra sigla) o comunicación peer-to-peer, por mencionar algunos ejemplos. Funcionamiento de la plataforma Los módems GPRS conectan uno o varios puertos de comunicación con formato USB, serial RS232 ó RS485, o Ethernet a la red de telefonía celular, es decir, son una especie de teléfono celular, pero en vez de tener audífono y micrófono tienen una puerta de comunicación. Establecido el contrato con la compañía de telefonía, hay que insertarle la tarjeta SIM al equipo. En general, estos dispositivos también permiten otros sistemas de comunicación, pero por el alcance del presente artículo nos centraremos en la plataforma GPRS. En primer lugar, se configura el módem GPRS y abre la comunicación hacia la dirección IP establecida. Se requiere entonces que la IP del receptor sea fija, ya que, de lo contrario, tendríamos que reconfigurar el módem en cada conexión, lo que resulta imposible. Si queremos que no sea el módem el que inicie la comunicación, la alternativa es crear una VPN (otra sigla: Virtual Private Network), de modo que el equipo conectado al módem pasa a ser parte de la red como cualquier otro dispositivo. En otras palabras, se comporta como una red LAN (seguimos: Local Area Network), usando Internet como extensión de la red local en forma segura con datos encriptados. En resumen, actualmente es sencillo usar la red GPRS que disponen las compañías de telefonía móvil para la transferencia de datos entre elementos de control, medición y actuación instalados o por instalar en las industrias, compitiendo fuertemente con soluciones de enlaces de radiofrecuencia particulares, con el consecuente ahorro de las tramitaciones de frecuencia ante Subtel. Estas redes cuentan hoy con las debidas seguridades y la tasa de transferencia de datos vía GPRS es de 50 kbit/s (mientras que su continuación tecnológica EDGE -Enhanced Data rates for GSM Evolution-, alcanza los 150 kbit/s), velocidad más que aceptable en proyectos de control industrial. |