Esta información debe ser entregada en forma clara a los departamentos de producción y mantenimiento para lograr una coordinación que permita realizar a tiempo los cambios que los análisis han arrojado como necesarios. Invertir grandes sumas de dinero en sistemas de análisis y control no tiene sentido si no se entrega al taller de reparaciones las herramientas precisas que le permitan garantizar que los trabajos se realicen en perfectas condiciones.

Es así como nos encontramos con que los sistemas de monitoreo nos indican que hay que cambiar un rodamiento, balancear un ventilador o alinear un motor, pero ¿cómo podemos hacer este trabajo si no tenemos las herramientas? ¿Existen estas herramientas en el mercado? ¿Su valor está al alcance de nuestra empresa?

Afortunadamente, hoy en día existen muchas herramientas que nos permiten realizar el trabajo de mantención de una forma adecuada y profesional. No sacamos nada con invertir en grandes sistemas de monitoreo si luego montamos un rodamiento calentándolo con soplete o sumergiéndolo en un baño de aceite caliente, que generalmente es aceite de desecho.

Es de suma importancia realizar el trabajo de mantención con herramientas modernas que nos aseguren que el resultado sea el óptimo, y es así como existe una amplia gama de calentadores por inducción para el montaje de rodamientos, que permiten dilatar al rodamiento de una forma limpia y sin dañarlo; sistemas láser para el alineamiento de ejes, que nos permiten asegurar la concentricidad, dentro de los parámetros aceptables, de dos máquinas trabajando en conjunto; así como sencillos pero no menos importantes dispositivos para lubricación automática que aseguran un suministro continuo, permanente y en la cantidad adecuada de lubricante en las piezas en contacto de una máquina.

La inversión en tecnología predictiva debe ir de la mano con la inversión en herramientas de trabajo adecuadas, de lo contrario, se puede llegar a tener resultados insatisfactorios que nos conduzcan incluso a abandonar los sistemas de mantención predictiva y, finalmente, retroceder en el di-fícil camino que se ha iniciado hacia las para-das programadas y no volver atrás a los tiempos en que la máquina se detenía simplemente cuando ésta fallaba.