El uso creciente de la tecnología en la actividad económica, ha dado lugar a un aumento en el número de estaciones de trabajo, con un PC por usuario. Además, a esto se suman las distintas y nuevas aplicaciones y requerimientos que surgen cada día en las empresas e industrias, que están en permanente crecimiento. Es por este cambio constante en las necesidades de información y conexión que las redes tienen una importancia significativa; es la red la que va a dar soporte a todos estos requerimientos, y si ella falla, todo falla. No sólo tenemos que pensar en hoy, sino también en el mañana. Una red debe ser planificada para las aplicaciones actuales y para las futuras. Hoy, puede interconectar un número pequeño de computadores, pero esta cantidad puede aumentar a futuro y la red debe estar diseñada para crecer a la par con los requerimientos. El impacto tecnológico y la necesidad de una buena red de comunicaciones, han hecho también que el trabajo del instalador varíe: hoy día, las redes deben ser planificadas dentro de un proyecto de telecomunicaciones y el instalador pasa a ser un integrador de todos los sistemas necesarios para que la red funcione. Esto implica la necesidad absoluta de que, por ejemplo, los profesionales del área eléctrica adopten el conocimiento de estas nuevas tecnologías, lo que sin duda mejorará su estrategia de negocios, ya que entregarán una solución integral, al considerar la integración de la red eléctrica y la de telecomunicaciones. Es necesario agregar valor a los proyectos, integrar electricidad y telecomunicaciones, y contribuir a que éstos cumplan los estándares de calidad, seguridad y eficiencia, tanto en la energía como en la transmisión de datos. Los proyectos deben incorporar desde ya como requisito básico la interacción entre Electricidad y Telecomunicaciones. Considerando que los distintos medios de comunicación como el cable pin telefónico, el cable par trenzado en sus diferentes categorías, el cable coaxial en todos sus tipos o la fibra óptica, cada vez más común, están y estarán presentes en todas las instalaciones de redes requeridas actualmente. Todos los componentes de una red (servidores, estaciones de trabajo, tarjetas de red, sistemas de cableado, periféricos, recursos compartidos, entre otros) funcionan con electricidad y, en este sentido, se hace indispensable la buena relación entre electricidad y telecomunicaciones. La red depende de esta unión. En las diferentes topologías de conexión para las redes de telecomunicaciones, las cuales son diferentes a las de las instalaciones eléctricas, pero pueden desarrollarse en conjunto e integrarse en un mismo proyecto, se deben considerar las canalizaciones y espacios disponibles para el correcto paso de los cables y de los equipos necesarios para el óptimo funcionamiento de las redes, ya que incluso las redes inalámbricas deben tener el concepto de cableado. Es un deber para los profesionales eléctricos prepararse e integrar estos conceptos en su conocimiento. El desconocer esta realidad los dejará irremediablemente afuera de la revolución tecnológica y del mercado. Debemos considerar que la electricidad y las telecomunicaciones nos permiten integrar aspectos tan básicos como solicitar desde el celular la apertura de la puerta de la casa, accionar el riego automático, controlar las luces del jardín, realizar una transferencia electrónica para pagar una cuenta de servicios o pagar los sueldos de los empleados en una empresa, controlar la seguridad y el acceso de un banco, etc. La integración de la electricidad y las telecomunicaciones reunirá por siempre a los encargados de estas áreas, por lo que esta integración sea efectiva para el desarrollo de los proyectos es una tarea que debemos asumir. En este sentido, trabajar en conjunto para elaborar y dar difusión a las normas y están-dares del sector eléctrico y de telecomunicaciones, y difundir la importancia de los beneficios que aporta la optimización en la calidad de los productos finales con todos los actores involucrados es una tarea que debemos asumir. |