No podemos ver directamente si un ambiente es crítico o no. Esto depende principalmente de cuatro factores: la concentración de los agentes contaminantes presentes, la suciedad, la humedad relativa y la temperatura. Para descubrir la presencia de estos factores se hace necesario buscar e identificar huellas que indican la presencia de gases agresivos, humedad y el tiempo que ha estado presente. Algunas ideas serán descritas más adelante. En muchas aplicaciones se conocen las condiciones típicas y para reforzar el concepto hemos agregado una tabla que enumera algunas aplicaciones y se mencionan los agentes químicos presentes. En muchas plantas existentes es posible ver si un ambiente agresivo está presente. Por ejemplo, podemos mirar alguna barra de cobre instalada hace algunos meses: si el ambiente presente es crítico, el cobre se habrá tornado de color oscuro. Otro ejemplo es desconectar un terminal o conector de cobre. La parte donde el tornillo estaba puesto y presionado está limpia y sin oxidación, pero el área donde el tornillo o el aislamiento no protegen es un buen indicador de la agresividad del ambiente. Si está negro (corroído), el ambiente puede ser crítico. Si el cobre no está corroído, se asume un ambiente no crítico. Figura 1. Ejemplos de usos críticos Existe una tabla que muestra los gases típicos en algunas aplicaciones seleccionadas (figura 1). La información en la tabla no cubre necesariamente todos los componentes reales en uso. Los diferentes químicos mostrados atacan básicamente metales. Por ejemplo, el dióxido de sulfuro ataca todos los metales excepto los metales nobles. El dióxido de nitrógeno, el amoníaco y las sales de amoníaco atacan la plata, mientras que el sulfuro de hidrógeno, el cobre y la plata. Determinación del nivel de severidad Generalmente, el ambiente se clasifica en cuatro grupos según la definición de la norma IEC 721-3-3: Desde 3C1 hasta 3C4. También se dividen los ambientes dentro de cuatro grupos: G1 a Gx (figura 2). Figura 2. Factores que posibilitan la corrosión Concentración: Presencia de gases agresivos. Humedad: Bajo un 50%, los niveles de corrosión son muy bajos. El aumento de la humedad relativa hace que el proceso de corrosión se incremente. Temperatura: Bajo los 0° C, los niveles de corrosión son insignificantes. Suciedad: El polvo puede ser conductivo y contener humedad. Precauciones durante la planificación y la instalación del Variador de frecuencia (VDF) Necesitamos elegir el tipo de protección apropiada del VDF, en relación al recinto (clase IP), tomando en cuenta la existencia de polvo, humedad o presencia de cuerpos sólidos. Considere algunas recomendaciones: Planificar la instalación de manera tal que el VDF se instale aparte del ambiente severo (dentro de salas de máquinas). Los costos por filtros adicionales pueden ser evitados totalmente, pues algunos fabricantes de VDF ofrecen equipos que son capaces de funcionar con largos cables de motor. De este modo, los drives están lejos del ambiente crítico (figura 3). Si no es posible instalar los VDF aislados del ambiente, se hace necesario el uso de gabinetes adecuados donde instalar los equipos. En este caso, los gabinetes deben ser elegidos con un grado IP adecuado. Esta es una solución buena para aislar los equipos del ambiente siempre y cuando las puertas del tablero permanezcan cerradas (figura 4). Alternativamente, algunos fabricantes ofrecen soluciones integradas (drive-motor), las cuales son de grados de protección IP68. De esta forma, el conjunto drive-motor puede estar instalado directamente en la máquina. También existen en el mercado variadores de frecuencia de grados de protección IP66 (figura 5). Otra forma puede ser el elegir VDF con revestimiento de protección especial de las tarjetas electrónicas (coated) (figura 6). Indice de Protección (IP XX) IP: grado de protección de las carcasas de los materiales eléctricos según las normas IEC 529, DIN 400 50, BS5490 y NF C20-010.
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