Dentro del proceso de fabricación de la celulosa, gran parte de de las máquinas deben ser lubricadas constantemente. Sin embargo, el manejo de los aceites hidráulicos de Planta Laja necesitaba ser optimiza-do a través de un sistema de gestión de lubricación que incluyera procesos tales como almacenamiento, distribución y manejo del aceite. "Antes, las prácticas de lubricación eran manejadas por un operador de terreno, sin existir una metodología de trabajo que le diera una mayor confiabilidad a la operación", explica Jorge Pacheco. Fue así como, a principios del 2004, Planta Laja decidió realizar una consultoría en esta materia contratando para ello los servicios de Ingelube Ltda., empresa que llevó a cabo un levantamiento de información en diferentes áreas de la Planta. "Optamos por Ingelube porque es una empresa que posee un amplio expertise y reconocimiento dentro del mercado local. Además, nos ofrecieron un proyecto muy innovador respecto a la gestión de la lubricación basado en un proceso integral compuesto por múltiples procesos, tales como adquisición, almacenamiento, equipos, capacitación y mejoramiento continuo, entre otros", señala Pacheco. Por otra parte, Ingelube estudió los tipos de análisis de lubricación que realizaba Planta Laja formulando una serie de recomendaciones, entre las que se incluía la forma de controlar la contaminación interna y externa de las máquinas. Mayor capacitación y productividad En la actualidad, el proyecto se encuentra en una primera fase y próximamente se pretende implementar un procedimiento de trabajo por cada concepto estudiado, lo que implicará corregir las desviaciones o errores existentes. Un aspecto fundamental de este sistema de gestión integral de lubricación es el apoyo que se le entrega a los trabajadores, motivo por el cual Ingelube incluyó un proceso de capacitación que apunta a que el operador se convierta en un técnico capaz de tomar decisiones. "La idea era generar una actitud proactiva y con este plan logramos mayor motivación del personal al considerarlo parte integral del sistema de gestión de lubricación", agrega Pacheco. Respecto de los beneficios obtenidos, el Superintendente de Planificación y Logística de CMPC Celulosa-Planta Laja, comenta que "el menor desgaste de las maquinarias se ha traducido en una mayor productividad, eficiencia, disponibilidad y confiabilidad". Por otra parte, el sistema también optimiza el manejo de la gestión medioambiental, entregando las herramientas necesarias para saber dónde y cómo almacenar los productos en la bodega; y la manera de manejar los residuos de manera integral, incluyendo un caso de derrame. Alto nivel de apoyo y análisis técnico Con más de 27 años de experiencia, Ingelube ha sido una de las pocas empresas dedicadas en forma independiente a la tribología, ofreciendo un servicio orientado a solucionar problemas de lubricación como apoyo a la gestión de mantenimiento predictivo proactivo. Dentro de su área de servicios, proporciona una gama completa de prestaciones enfocadas a optimizar la confiabili-dad operacional de equipos y maquinarias, a través de sus cuatro áreas de negocios: Capacitación en Lubricación, Control y Monitoreo Tribo-lógico (Análisis de Laboratorio para Aceites en Uso; Servicio de Gestión de Lubricación (SGL) y Equipos y Accesorios de Importación para Laboratorios y para los procesos de lubricación. La relación comercial entre ambas empresas nació en el año 2001 con el análisis de aceite de turbinas de generación eléctrica. En la Planta CMPC de Laja este proveedor ha hecho una gran cantidad de estudios y labores de supervisión, aunque también ha realizado trabajos de aná-lisis de aceite a CMPC Maderas, lo-grando ahorros cercanos al millón de dólares en un plazo de cinco años. "Tenemos una relación comercial de casi cinco años con Ingelube, asociada principalmente al monito-reo de lubricación y análisis de aceite, prestándonos una importante asesoría en esta materia, razón por la cual estamos satisfechos de sus servicios", concluye Pacheco. |