Respecto a la ingeniería chilena utilizada en proyectos eléctricos, la opinión de Rodrigo Alcaíno es categórica. "Nuestra experiencia en otros países de la Región nos ha permitido observar que la ingeniería chilena es de alto nivel en general, sobre todo en lo que se refiere a proyectos de generación, distribución y transmisión de energía eléctrica. Ese diría yo, junto con proyectos para la industria minera, "son un fuerte de la ingeniería chilena", señala enfático el ejecutivo de Ingendesa.

¿Cuáles cree que son los mayores desafíos para la ingeniería chilena?
Sin lugar a dudas, estar muy atentos a los avances y estudios relacionados a este negocio. La tecnología en el mundo avanza muy rápido, por lo tanto tenemos que estar constantemente al día, capacitándonos para especificar siempre los mejores productos y equipos. En esta industria, es absolutamente necesario estar en la punta de la ola respecto a lo que está ocurriendo.

Por ejemplo, en el caso particular de los proyectos hidroeléctricos que Endesa espera desarrollar en Aysén, se implementará una tecnología de transmisión en Chile, que si bien no es nueva en el mundo será la primera vez que se utilice en Chile, la de corriente continua, lo que obliga a todas las empresas involucradas en esa iniciativa a prepararse y capacitar a su gente, para obtener los mejores resultados.

¿Chile cuenta con suficientes ingenieros para cubrir la demanda de los actuales proyectos?
Particularmente en Ingendesa estamos enfrentados a una fuerte demanda por servicios de ingeniería en el sector eléctrico y de pronto no ha sido fácil encontrar ingenieros especialistas, con experiencia específica en algunos temas. Si yo eso lo tomo como una mirada del mercado, creo que en Chile tenemos un déficit de profesionales especializados en proyectos de potencia, generación y transmisión, lo que nos motiva hoy en Ingendesa a contratar profesionales jóvenes y a formarlos para que adquieran experiencia.

¿Cómo es la relación que se da entre la empresa de ingeniería y los proveedores de equipos?
Aunque no exenta de dificultades, la calificaría de bastante buena y de mutua colaboración. Con los grandes proveedores de equipos no existen problemas mayores importantes, porque está claro que cada uno tiene que hacer bien lo suyo, y lo importante es que las empresas de ingeniería conozcan las nuevas tecnologías en uso en el mundo, actualicen y adecúen las especificaciones y sean una contraparte informada y crítica. Creo que, en general, los proveedores de equipos han desarrollado una política adecuada, basada fundamentalmente en generar acercamientos con las empresas de ingeniería.

Ingeniería "Made in Chile"
La experiencia de Ingendesa en países de la Región -como Costa Rica, Guatemala, Salvador y Panamá y también en los vecinos de Chile- es para Rodrigo Alcaíno una prueba de que los servicios de ingeniería desde Chile a Latinoamérica son "altamente exportables".

¿La ingeniería chilena es un ‘producto’ valorado fuera de nuestras fronteras?
Sí. Nosotros tenemos algunas experiencias fuera de Chile a través de las oficinas de Ingendesa en distintos países, donde en conjunto con profesionales de cada país prestamos nuestros servicios. Por ejemplo, en Perú estamos haciendo la dirección e ingeniería de contraparte de una central térmica de ciclo combinado y en Brasil estamos desarrollando la ingeniería de una subestación de 500kV.

¿Existen las condiciones para hacerlo?
Medianamente. No siempre es fácil competir, principalmente por la forma de los tributos en Chile, porque muchas veces tenemos que pagar impuestos fuera y dentro del país, mientras que empresas competidoras de otros países reciben incluso beneficios tributarios. Ese es un tema que las empresas de ingeniería estamos tratando de resolver a través de la Asociación de Ingenieros Consultores, de manera de no tener frenos tributarios al desarrollo de la ingeniería chilena en el contexto latinoamericano.

De cara al futuro ¿qué energía se vislumbra con mayores proyecciones y por qué?
Mi visión me dice que en la medida que se resuelvan adecuadamente los problemas asociados a las centrales hidroeléctricas, esa es la mejor energía para Chile. Se escucha mucho hablar de centrales eólicas, geotér-micas, biomasa o solares, pero iniciativas de ese tipo no podrían cubrir en su totalidad el crecimiento de la gran demanda energética de Chile. Esas son, a mi juicio, alternativas de energía para mercados reducidos y que de masificarse podrían afectar el medioambiente tanto o más que otras fuentes de energía. Soy de la idea de que debemos desarrollar los recursos que tenemos y lo que tenemos naturalmente es la energía hidroeléctrica.