Desequilibrio eléctrico Puede deberse a un problema en la alimentación, baja tensión en una fase o una ruptura de la resistencia del aislamiento de las bobinas del motor. Un pequeño desequilibrio de tensión puede deteriorar las conexiones, reduciendo la cantidad de tensión suministrada. Esto hace que los motores y otras cargas requieran más corriente, dispongan de un par más bajo (con el esfuerzo mecánico asociado) y se estropeen antes. Por otro lado, un desequilibrio de tensión grave puede llegar a fundir un fusible, reduciendo todas las operaciones del sistema a una sola fase del circuito. Conexiones eléctricas sueltas o con corrosión La principal razón por la que la termografía es tan indicada para el seguimiento de sistemas eléctricos es que los componentes eléctricos nuevos comienzan a deteriorarse desde el mismo momento en que se instalan. Independientemente de la carga de un circuito, la vibración, la fatiga y el paso del tiempo hacen que las conexiones eléctricas se aflojen, a la vez que las condiciones ambientales pueden acelerar su proceso de corrosión. Si no se localizan estos deterioros y no se reparan, estas fallas en las conexiones derivarán en importantes averías. Por suerte, cuando una conexión está suelta o tiene algún tipo de corrosión su resistencia aumenta, y dado que al aumentar la resistencia también aumenta la caída de tensión y se genera un aumento del calor, podemos detectar la falla antes de que se produzca una avería utilizando una cámara termográfica. La detección y corrección de fallos en las conexiones y desequilibrio de cargas antes de que se produzca una avería, evita incendios y paradas que pueden ser cruciales para la rentabilidad de una compañía. Estas acciones predictivas son vitales para una empresa, ya que si un sistema principal falla los gastos generales aumentan de forma inevitable, lo que obliga a una redistribución de los trabajadores y del material, reduce la productividad y repercute en la seguridad de los empleados y clientes. ¿Qué puedo comprobar? Capture imágenes térmicas de todos los tableros eléctricos y de otros puntos de conexión de carga alta, tales como variadores de frecuencia, protecciones, controles, etc. En los lugares donde las temperaturas sean superiores, siga el circuito correspondiente y compruebe las cargas y los subcircuitos asociados. Compruebe los tableros y otras conexiones sin las tapas de acrílico y puertas. Lo ideal sería comprobar los dispositivos eléctricos cuando estuvieran calientes y en un estado de fun-cionamiento estable con al menos un 40% de su carga típica. Así, las medidas se pueden evaluar y comparar con las condiciones normales de funcionamiento de forma adecuada. ¿Qué buscar? Una carga equilibrada genera temperaturas equilibradas. En el caso de que se produzca un desequilibrio en la carga, las fases con la mayor carga tendrán las mayores temperaturas debido al exceso de calor generado. Por otro lado, generalmente en una mala conexión los puntos calientes de esta conexión suelen aparecer como los puntos más calientes, y se van enfriando a medida que se alejan de ese punto. Muchas veces, una carga no equilibrada, una sobrecarga, una mala conexión y la presencia de armónicos en el neutro o alguna de las fases pueden presentar los mismos signos. Por ello, la medida de la carga eléctrica es necesaria para diagnosticar el problema. "Alerta roja" La seguridad debe ser el primer criterio a la hora de determinar la prioridad de las reparaciones, seguida de la gravedad del estado del equipo y de la magnitud del aumento de la temperatura. Las especificaciones de la NETA (InterNational Electrical Testing Association) indican que deben tomarse medidas correctoras inmediatas cuando la diferencia de la temperatura (ÄT) entre componentes eléctricos similares bajo cargas similares supere los 15°C o cuando la ÄT entre las temperaturas de un elemento eléctrico y del aire del entorno superen los 40°C. Las normas NEMA (NEMA MG1- 12.45) advierten del peligro que supone utilizar un motor con un desequilibrio de tensión que supere el 1%. De hecho, la NEMA recomienda la desclasificación del motor si éste presenta un desequilibrio mayor. Los porcentajes de desequilibrio seguro varían para otro tipo de equipos. Seguimiento Cuando localice un problema con una cámara termográfica, utilice el software para registrar sus medidas en un informe, en el que se incluya una imagen térmica y digital del equipo. Es la mejor forma de documentar los problemas que haya encontrado y de informar las reparaciones que se deben realizar. Además, se puede hacer una comparación en el tiempo. Cuando una imagen térmica muestra que un conductor tiene una temperatura mayor que los otros componentes de un circuito, puede ser un indicio de que el conductor está mal dimensionado (por defecto) o sobrecargado. Compruebe la corriente nominal admisible del conductor y la carga real para descartar esta circunstancia. Utilice un amperímetro o un analizador de calidad eléctrica para comprobar el equilibrio y la carga de la corriente en cada fase. Con respecto a la tensión, compruebe las protecciones y los conmutadores para caídas de tensión. En general, la tensión de la línea debe encontrarse dentro del 10% del valor indicado en la placa de características. La tensión entre neutro y tierra puede indicarle la cantidad de carga de su sistema y le ayudará a determinar si existen corrientes armónicas en el conductor de neutro. Si se encuentra con una tensión entre neutro y tierra superior al 3% del valor nominal de fase, deberá llevarse a cabo una inspección más exhaustiva. La solución más habitual para eliminar una sobrecarga es la redistribución de cargas o distribuirlos sobre la marcha durante el proceso. Las conexiones sobreca-lentadas debido a una mala conexión, deben desmontarse, limpiarse, repararse y volverse a ajustar. |