Que los sistemas de automatización estén habilitados para entregar información es, según Carlos Muscolo, General Manager de Rockwell Automation, un desafío que los proveedores de tecnología del mundo de la automatización están comenzando a abordar. En este sentido, asegura el ejecutivo, "estamos en un proceso de cambio". Asimismo, Carlos Fuentes, Encargado de Producto Automati-zación de ABB, indica que "aunque no todavía con la fuerza esperada, los enlaces entre los sistemas ERP y los de automatización están comenzando a crecer, especialmente en las grandes compañías". Y es que, como señala Aldo Ama-dori, Director de IMA Industrial, "las empresas necesitan hacer esta unión. Es una obligación sobre todo para las compañías que exportan y es por eso que empresas medianas y grandes ya están dando sus primeros pasos para unir la planta y el ERP".

La necesidad de un ERP

Según Carlos Saavedra, Gerente Atención a Clientes de Browse Ingeniería, "la decisión de implantar un ERP pasa por la necesidad de las empresas de contar con información en tiempo real respecto a lo que ocurre con su proceso productivo". Como señala Jorge Ríos, Gerente General de QAD Chile, "un sistema es inherente al proceso de manufactura y permite controlar el ciclo cerrado de producción, es decir, contar con una serie de procedimientos que ayudan desde la planificación estratégica hasta la organización minuto a minuto de la planta".

En opinión de Aquiles Riffo, Gerente Comercial de MegaSystem, "a pesar de que sobre algunos sistemas ERP se ha sembrado un manto de dudas -especialmente en aquéllos donde los costos iniciales se han elevado y los tiempos de implementa-ción han excedido los estipulados- estos software permiten obtener una fotografía del estado de producción de una compañía, para lo que es clave llevar a cabo previamente un proceso de consultoría adecuado".

Como indica Francisco Castillo, Gerente de Consultoría de QAD Chile, la implantación de un software ERP atraviesa a la empresa en su conjunto, en sus distintos procesos. "Se trata de una solución multidisciplinaria y transversal, que requiere de líderes en cada una de las áreas, entre ellas, comercial, financiera, de manufactura, planificación, costos y abastecimiento".

Carlos Fuentes insiste en que, actualmente, con los altos niveles de compe-titividad de las distintas industrias, tanto un ERP como un sistema de automati-zación son absolutamente necesarios e imprescindibles; dos herramientas que hasta ahora -en la gran mayoría de las empresas- han transitado por caminos separados, pero que hoy y a futuro parecieran converger.

Para lograr un retorno de la inversión conveniente para las compañías, el costo de los sistemas ERP se ha vuelto más accesible. Según Jorge Ríos, la implemen-tación de un software de este tipo puede costar entre 1,2 y 1,5% de la facturación de una empresa, mientras que empresas como Browse Ingeniería trabajan sobre el cobro mensual de sus sistemas.

Más agilidad en la producción y manufactura

En opinión de Juan Pablo Alvarez, Ingeniero de Desarrollo de Browse Ingeniería, "generalmente después de un año -y una vez terminado el proceso de implantación de un ERP- la empresa ha optimizado todos sus procesos". En la práctica, según Jorge Ríos, "una vez que el ERP se integra al sistema de automati-zación es posible redefinir el capital de trabajo gracias a la maximización de los recursos en la planta, es decir, minimi-zación de la obsolescencia de productos semielaborados, de materias primas y de productos elaborados".

De la misma manera, indica el Gerente General de QAD Chile, "en los procesos de automatización hemos visto muy claramente que gracias a los módulos del ERP se maximiza el uso de la bodega en metraje y pérdida menor de producto. Esa es una de las principales ventajas que podemos garantizar a las compañías que deciden hacer esta integración, junto con la conexión automática a módulos de mantenimiento para la mantención co-rrectiva de los equipos y las maquinarias".

Por otra parte, Raúl Cobo, Director de la Asociación de la Industria Eléctrica y Electrónica, AIE, es importante que las empresas entiendan que las interfaces entre un ERP y los sistemas de automatización de la planta agilizan notablemente los procesos de producción y manufactura. Como señala Aldo Amadori, la integración entre un ERP y la planta es fundamental, porque el core business o núcleo del negocio de una empresa de manufacturas -como minería, celulosa o alimentos, entre otras- es la producción, y el core intelligence o núcleo de inteligencia para la mayoría de la toma de decisiones estratégicas, es el ERP.

La razón de ser de la integración, según el Director de IMA Industrial, "es aumentar la visibilidad sobre los procesos de producción de una empresa, anticipar los problemas de funcionamiento en los equipos, tomar acciones correctivas más ágiles, detectar anomalías en la calidad de los productos, identificar los turnos exitosos de producción y repetirlos, de manera de que todo esto se vea reflejado en un estado de resultados económico más beneficioso para la empresa".

La unión de dos mundos

Para que la integración entre el mundo del ERP y de los sistemas de automatización sea exitosa, según Aldo Amadori es vital que la empresa seleccione ejecutivos altamente comprometidos y conocedores de las reglas del negocio, "que permitan traducir las variables de tiempo real en las coordenadas de posición de una empresa (KPIs)".

Pero, a juicio de Cristian Orellana, Ingeniero de Proyectos de Ceskat Ingeniería, "habiendo tantas variables en juego, no es tarea fácil determinar quién se hace cargo de la imple-mentación". En opinión de Cristian Contreras, Country Manager de Tecnet, "se requiere de profesionales capaces de entender la información de planta, modelarla y entregarla a los sistemas ERP para la toma de decisiones gerenciales". Actualmente, para ese tipo de demanda, el ejecutivo de Tecnet señala que existen soluciones paquetizadas para llevar a cabo una conectividad exitosa.