En sectores productivos, como minería, forestal, construcción, agricultura, entre otros, los combustibles son esenciales para su funcionamiento, pues suministran la energía necesaria para el funcionamiento de máquinas y vehículos de su flota. Estas industrias dependen de la eficacia y la utilización eficaz de estos activos para lograr una mayor productividad y menores costos operativos (OPEX). Por ejemplo, en la minería, la mayoría de los equipos funcionan con diésel, y el resto funciona con electricidad, la que muchas veces se genera con el mismo combustible.

En ese sentido, el aumento del consumo de combustible y la posterior presión sobre los OPEX es una preocupación importante para estos sectores. De hecho, puede ser un serio inhibidor del crecimiento para compañías que ya están batallando con costos crecientes y preocupaciones ambientales.

Generalmente, uno de los problemas que se encuentran es cómo manejar los costos asociados a los combustibles; los precios no están bajo su control y, a medida que estos aumentan, las ganancias tienden a disminuir. Consecuentemente, muchas empresas optan por ahorrar o reducir gastos en otras áreas de la organización que pueden afectar el crecimiento, por lo que reducir los costos de combustible es primordial.

Además, el contexto económico nacional e internacional se vislumbra complejo, por lo que las empresas no tienen más remedio que buscar formas inteligentes y rentables de ejecutar las operaciones, al tiempo que obtienen una ventaja competitiva.

En este escenario, una correcta administración del combustible se releva como una práctica necesaria para no solo mejorar los resultados de la organización, sino para asegurar su crecimiento. En esa línea, se debe adoptar las mejores prácticas, incluida la implementación de un sistema que permita supervisar, controlar y regular el consumo de combustible de la flota.

Diversas instalaciones cuentan con sus propios sistemas de distribución de combustible, los que hacen más expedito y sencillo el llenado de los vehículos y equipos cuando se requiere. No obstante, si no son correctamente monitoreados, estos sistemas también pueden representar pérdidas más considerables de lo que cree, a través del robo y las compras no autorizadas de combustible.

En ese sentido, las prácticas tradicionales de gestión de flotas, como hojas de cálculo o pizarrones, pueden seguir siendo efectivas, pero a medida que se demandan soluciones rápidas y eficientes, hay otras opciones disponibles.

Hoy en día, existen en el mercado nacional diversas plataformas que combinan software y hardware para monitorear y regular el consumo de combustible en estas instalaciones, permitiendo monitorear el uso de combustible, la eficiencia y el kilometraje de cada vehículo, ayudando a detectar cualquier anomalía en comparación con los promedios de los vehículos o máquinas. Estas soluciones especializadas entregan información estándar (transacciones por día, volumen de la bomba por día, identificación del vehículo, medida del odómetro, hora de la transacción e identificación del conductor). Además, regulan el acceso al combustible, por medio del código del usuario, lo que ayuda a protegerlo contra robos y transacciones no autorizadas.

De este modo, tendrá a su alcance respuestas rápidas con respecto a la eficiencia de sus vehículos, e información esencial que podrá usar al combinar estos datos de su flota con otros, como por ejemplo, la capacitación del conductor y los programas de mantenimiento.

Hacia el futuro

En la actualidad, muchas soluciones para la gestión de combustible no proporcionan una visión integrada de extremo a extremo del consumo de combustible para apoyar la toma de decisiones. Si bien se pueden incorporar varios sistemas para vehículos o máquinas que aprovechan varios sensores externos Por Equipo de Prensa Revista ElectroIndustria.

(GPS, carga, temperatura del motor, presión de los neumáticos, entre otros) para rastrear el equipo y su estado de salud en tiempo real, estos a menudo no proporcionan información sobre el consumo de combustible con referencia a las condiciones de operación y el rendimiento del operador. No obstante, varios fabricantes de maquinaria industrial ya están incorporando en sus equipos estos sensores, incluidos varios parámetros de nivel de combustible. Estos sensores generan flujos de datos, pero no todos se utilizan para extraer información procesable.

Los datos por sí solos no pueden servir como sistema de apoyo a la toma de decisiones, ya que existe la necesidad de:

• Capturar los datos del sensor requeridos.
• Decidir periodicidad o frecuencia.
• Filtrar datos (valores atípicos y anomalías).
• Correlacionar los datos de los sensores a través de análisis para interpretar el consumo de combustible.
• Proporcionar un sistema de apoyo a la toma de decisiones para la optimización del combustible.

En este campo, el Internet de las Cosas (IoT) representa un sinfín de posibilidades para una gestión eficaz de los activos. La nube, por otro lado, proporciona una plataforma para alojar y analizar datos históricos. De este modo, las empresas podrán contar con información con la que podrán vigilar el consumo de combustible de sus equipos y, si es necesario, actuar para disminuirlo.

Sin embargo, mientras los vehículos y maquinarias conectadas no sean la norma en su organización, recuerde que mantener el control es la clave. Como dice el refrán, “no puedes gestionar lo que no puedes medir”. Si no implementa las herramientas correctas para definir y monitorear cómo se va el combustible, no puede saber si está teniendo éxito en minimizar el costo.