Alejandro Quiroz.

Para su nuevo desafío como CEO de este fabricante de cables de energía y telecomunicaciones, Alejandro Quiroz dedicó varios meses a conocer en profundidad el negocio de Prysmian Group, para identificar sus fortalezas y falencias y fijar los desafíos de su gestión en una industria que, a pesar de la pandemia, ha visto dos años de gran crecimiento y cifras récord, superiores a los 12 mil millones de euros en ventas en 2021. En ese escenario, los objetivos principales de su gestión podrían resumirse en dos: “primero, consolidar un equipo que ya es ganador, y segundo, apostar por la innovación para crecer con productos y soluciones más sofisticadas”.

¿Cómo se proyecta el año en términos de resultados para Prysmian Group Latam?
Al parecer, el tema de la pandemia no va a terminar todavía, así que tendremos que seguir conviviendo con eso. Seguiremos viendo una serie de restricciones a nivel logístico y de abastecimiento de productos que vienen de todo el mundo, porque nuestros productos están compuestos de materias primas que llegan de todas partes. Sin embargo, no creemos que vaya a ser un “crash” o algo permanente, sino más bien un pequeño “stop and go” en ciertos componentes que pudieran dar algo de variación, por lo que nuestro estimado es que podamos por lo menos reproducir las actividades que tuvimos el año pasado. Creo que vamos a mantener lo que hicimos el 2021 y con que hagamos un dólar más, sería un récord.

¿Cuál fue el área que más creció durante el año pasado?
Curiosamente, el año pasado no crecieron aquellos sectores donde todos estábamos especulando como, por ejemplo, el mercado de construcción de residencias o de oficinas, porque muchas frenaron por la pandemia. Lo que sí siguieron creciendo fueron los proyectos de infraestructura que ya estaban programados y que tenían que ser ejecutados en áreas como renovables, en alto voltaje, en distribución, en todos estos proyectos que dieron el impulso para que el año 2021, no solo para Prysmian sino para todo el sector, fuera un año de crecimiento.

Y para este año, ¿cuáles serían las áreas con mayor crecimiento?
Como decía, 2021 fue un año de desaceleración en el área de la construcción de casas-habitación y de oficinas, pero ahora se empiezan a retomar también. Hay muchos edificios y parques industriales que van a ejecutarse y ahí nosotros vamos a participar. Si se reactiva este sector y se mantienen los proyectos de infraestructura que ya vienen con “lead times” largos y en ejecución, podríamos tener un año superior al 2021, que es nuestra expectativa.

¿Hay algún objetivo especial para Cocesa?
Sí, pero no es muy distinto a lo que estamos haciendo en el plan regional. Queremos que el grupo en Chile tenga más enfoque en ciertos segmentos del mercado que están creciendo más rápido que el crecimiento del país. Tenemos que ser muy puntuales, muy selectivos del sector que vamos a servir y con qué clientes nos vamos a asociar. En Chile, por ejemplo, uno de los objetivos es potenciar más el tema minería y las energías renovables, dos sectores para los que tenemos productos de innovación muy importantes desarrollados por el equipo local. Ahí es donde nos queremos enfocar, con iniciativas muy particulares que solamente se aplicarán en Chile.

Uno de los objetivos de su gestión sería la innovación. ¿Hay investigación e innovación en Prysmian Latam?
Claro que sí y de muy alto nivel. Tenemos un laboratorio muy bien establecido en Brasil, con instalaciones equivalentes a las que hay en Europa, Estados Unidos o incluso China, y con ingenieros trabajando fuertemente en Investigación y Desarrollo. Lo importante para mí es el enfoque, no queremos entrar en actividades para ser uno más en el mercado, sino entrar en los sectores que nos van a distinguir, y mucho de eso está en energías renovables y en productos para la industria de las telecomunicaciones. Queremos ser mucho más focalizados en los productos que nos van a dar mayor impacto y donde la competencia no lo ha hecho todavía.

¿Qué tipo de cables se desarrollan y fabrican en Latinoamérica?
Tenemos varios, pero un gran ejemplo son los cables submarinos de Prysmian, donde producimos cables súper complejos de transmisión de datos, llamados cables umbilicales, y que fueron diseñados y fabricados en la planta de Brasil. Desde ahí se exportan al resto del mundo. En Chile también fabricamos varios cables especiales, como Sectorflex o EAT Flex, que han tenido muy buena aceptación en distintos proyectos mineros. Además, tenemos varios desarrollos en telecomunicaciones, con productos e innovaciones creadas aquí en Latinoamérica. Espero que para mediados de este año ya estemos introduciendo al mercado una nueva generación de cables de fibra óptica que nos va a dar todavía mayor participación de mercado y con soluciones tecnológicas más avanzadas, creadas y desarrolladas en la región.

¿Dónde está el futuro de la energía y las telecomunicaciones?
En Latinoamérica el futuro es que esté disponible para la gente. Es una tristeza que en nuestra región no todo el mundo tenga acceso a los datos, a cables de comunicación, a la energía eléctrica, a bajo costo, entonces el solo hecho de tenerlas disponibles ya es un gran avance. La segunda es tenerla en una forma mucho más eficiente y moderna, por ejemplo, con cables subterráneos para mejorar el tema visual. Es triste llegar a las ciudades en Latinoamérica y ver esas marañas de cables que parecen cualquier cosa.

Entonces, el futuro es que podamos tener acceso y que lo podamos tener en una forma que proteja el medioambiente, que ayude a las ciudades, y en eso nosotros podemos ser grandes contribuidores. Además, la eficiencia de las redes actuales de transmisión y generación de energía es quizás lo que más debería preocuparnos. Modernizar y hacer más eficiente las que ya tenemos obsoletas en la región va a tener un impacto muy, muy fuerte en el desarrollo y en la vida de las personas.