Por su naturaleza dura y hostil, las minas siempre han representado un entorno muy difícil tanto para el trabajo de las personas, como para la disposición y el funcionamiento de la maquinaria. Por ello, para avanzar hacia una “minería inteligente”, se ha hecho fundamental la implementación de equipos resistentes y cada vez más especializados.

Distintos expertos han definido la “minería inteligente” como la “conexión e integración de las máquinas mineras mediante las Tecnologías de la Información y la Comunicación para formar sistemas ciberfísicos, en los que el intercambio y la transmisión de datos tiene lugar a través de una plataforma de IoT Industrial (Internet de las Cosas)”. En ese sentido, la “mina inteligente” sería una mina conectada digitalmente y autónoma en la que los sistemas interconectados permiten la toma de decisiones en tiempo real. Por lo tanto, las minas del futuro no solo estarán integradas digitalmente, sino que también serán flexibles, selectivas, adaptables, robustas y confiables.

Para esta “mina del futuro”, la fibra óptica es una de las soluciones indispensables para aumentar la eficiencia, la seguridad y la automatización de los procesos, por lo que la instalación de cables flexibles y resistentes son fundamentales para su buen funcionamiento.

Tradicionalmente los cables de fibra óptica eran muy delicados para su uso en este tipo de ambientes, pero en los últimos años han aparecido distintas soluciones especializadas de fibra óptica que están ganando terreno en las minas y mostrando sus aportes y beneficios. En este punto, la experiencia en terreno es fundamental para entregar la solución óptica y mecánica que se ajuste a los entornos industriales y mineros.

Esta solución requiere de especificaciones técnicas basadas en la experiencia en la mina, ensuciarse los zapatos y ponerse el casco. Se necesita entender a fondo el tipo de requerimiento mecánico de cada situación y saber qué significa que un cable se desempeñe en ambientes químicos, con altas temperaturas o que pase por correas transportadoras con alta tracción.

Debemos entender y evaluar los problemas que trae la instalación de un cable a través de postes, de anillas expuestas al interior de la mina, si están directamente enterrados o incluso puestos en superficies sin protección. Los diferentes medioambientes de instalación nos obligan a definir parámetros constructivos de los cables de fibra óptica que nos aseguren la tracción, resistencia al aplastamiento, protección al fuego, a los roedores, a las termitas y así alargar la vida útil de los cables.

Según un estudio de Allied Market Research, la minería inteligente mostraría una tasa de crecimiento del 14,9% para 2022, un aumento que estaría impulsado por la demanda de la minería por mejorar la seguridad, la productividad y el retorno financiero. Y en ese escenario, la fibra óptica es vital para implementar esta nueva forma de explotar la minería.

El gran desafío ha sido encontrar la forma correcta de proteger la fibra óptica contra los posibles impactos del ambiente inhóspito del mundo minero, y de esa forma poder transferir las grandes cantidades de datos que se necesitan para impulsar los telecomandos, la automatización, el control de gestión de procesos y hacer que las minas sean más productivas, más seguras y con menor impacto medioambiental.