A menudo, los técnicos electricistas están obligados a realizar un estudio de carga antes de agregar una nueva carga eléctrica a un panel o servicio existente. ¿Por qué? Los requisitos provienen del inspector eléctrico, del ingeniero eléctrico que diseñó el proyecto o del cliente que agrega la nueva carga, y la razón es determinar si hay sufi ciente capacidad para añadir nuevas cargas. Un estudio de carga implica el uso de un registrador de potencia para documentar los niveles de demanda existentes (demanda de corriente trifásica) a lo largo del tiempo. Ahí es donde entra la seguridad. En el lado positivo, se puede utilizar el estudio para garantizar el cumplimiento de las normas locales de seguridad. En el negativo, el no realizarlo puede resultar en la sobrecarga de una fuente eléctrica existente, creando riesgos de seguridad eléctrica y de confi abilidad.

Si bien los gastos de energía son una porción signifi cativa del costo operativo general, muchas empresas realmente no saben dónde se gastan su dinero en energía, ya que todo lo que obtienen es una factura mensual general, sin indicación de si ese uso fue estándar o excesivo en comparación con las operaciones de ese mes.

Al registrar el uso de energía en la entrada principal del servicio y luego a grandes cargas y suministros secundarios, se puede observar cuánta energía se está utilizando, así como cuándo, por qué y a qué costo por hora. Sin falta, los datos mostrarán varios desechos de energía que pueden ser corregidos por cambios operativos por sí solos, como apagar ciertas cargas, reducir las cargas durante los períodos de velocidad máxima o ajustar el horario para que las cargas funcionen durante períodos de tarifas “no-punta”.

Por lo general, los propietarios de instalaciones medianas y grandes instalan medidores eléctricos para facturar a los inquilinos por su uso específi co de electricidad. Sin embargo, es común que estos medidores suplementarios se instalen incorrectamente, poniendo en duda esa facturación. Los problemas de instalación varían, desde transductores de corriente instalados “al revés” o en la fase incorrecta hasta errores en la con- fi guración del medidor suplementario. Una buena práctica de negocios es comprobar la lectura con un registrador de energía portátil. Los datos del registrador proporcionan una comparación aproximada del orden de magnitud de lo que se está facturando en comparación con lo que se utiliza. Una desviación signifi cativa entre la cantidad cobrada por el consumo de electricidad y los datos del registrador indicaría la necesidad de investigar la confi guración del medidor suplementario.

4. Descuentos e incentivos financieros

Las empresas distribuidoras de energía ofrecen incentivos y reajustes para alentar a sus clientes a disminuir su demanda. El objetivo es dar servicio a más clientes con la misma fuente de alimentación existente, ya que la construcción de nuevos proyectos de generación de energía es prohibitiva. Muchos incentivos y reembolsos están disponibles para modernizar los edificios existentes, como la iluminación energéticamente efi ciente y los motores de alta efi ciencia, así como para reemplazar los arrancadores de motor por variadores de frecuencia.

Para recibir el incentivo fi nanciero, la compañía distribuidora requerirá frecuentemente la verifi cación del ahorro de energía, un escenario ideal para un estudio de carga. Un estudio de carga realizado previamente a la adaptación documentará el uso existente de energía para proporcionar datos de línea base, mientras que un estudio de carga posterior a la adaptación verifi cará el ahorro de energía logrado al completar las modifi caciones.

Muchas veces, la única manera de solucionar un problema es capturar y analizar datos durante un período extendido. Para estos escenarios de solución de problemas avanzados, los registradores de energía son invaluables, pues son mucho más asequibles y fáciles de usar que un analizador de energía más complejo. Un buen ejemplo es cuando un breaker se dispara al azar. Acontecimientos obvios, como la puesta en marcha de un motor grande, pueden no ser la causa. De hecho, lo que hace que las protecciones se activen puede parecer totalmente aleatorio u ocurrir cuando los técnicos no están cerca para observar el fenómeno (como la mitad de la noche). Debido a que es poco práctico para un técnico de mantenimiento monitorear la carga hasta que se dispare el disyuntor, conectar un registrador de energía al lado de la carga de la protección para registrar la demanda actual puede ayudar a solucionar el problema.