Darío Morales.

En Chile, ¿cuáles son las tecnologías de almacenamiento de energía más utilizadas en proyectos de gran escala y de Generación Distribuida?
La tecnología de almacenamiento de energía en sistemas eléctricos más usada en el mundo es, sin duda, el almacenamiento por bombeo. Según datos de IRENA (International Renewable Energy Association), en 2017 existían más de 160 GW de capacidad instalada en esta tecnología, principalmente para aplicaciones de gran escala. A pesar de lo anterior, diversos estudios internacionales, entre ellos los de la Agencia Internacional de la Energía, muestran un crecimiento importante de los sistemas de almacenamiento electroquímicos, principalmente debido al impulso dado por la industria de vehículos eléctricos.

¿Cuál es el parque instalado de sistemas de almacenamiento de energía en el país?
Actualmente tenemos 54MW de potencia instalada en sistemas de almacenamiento en Chile y varios proyectos ya ingresados al Sistema de Evaluación Ambiental.

¿Cómo está nuestra industria en términos de adopción de tecnología? ¿Se usan las tecnologías más recientes o estamos un poco atrasados en la curva de adopción?
En ese sentido, el primer sistema de almacenamiento por baterías en Chile se instaló en 2008, lo que nos hace ser uno de los primeros países que contó con este tipo de tecnología en operación de gran escala. Los nuevos desarrollos tecnológicos en baterías traerán como consecuencia una rápida reducción de sus costos de inversión y de operación y mantenimiento, que los harán cada vez más competitivos y presentes en nuestro sistema eléctrico.

De todas formas, cuando se habla de almacenamiento, no hay que centrarse solo en baterías, ya que existen múltiples tecnologías, tanto térmicas como mecánicas, que podrían cumplir un gran número de funciones en nuestra red eléctrica.

¿Qué otros beneficios tienen los sistemas de almacenamiento en un sistema eléctrico?
Los sistemas de almacenamiento pueden cumplir múltiples funciones en un sistema eléctrico, entre ellas, disminuir la probabilidad de pérdida de suministro, reducción de la congestión de las líneas de transmisión desplazando inversiones, control de frecuencia, control de tensión y mejora de la calidad del suministro en distribución, por nombrar solo algunas.

¿Es apropiada la legislación para permitir el crecimiento de un mercado de servicios basados en almacenamiento de energía?
No. La regulación actual no entrega las señales de mercado necesarias para el desarrollo de los sistemas de almacenamiento. De hecho, hay muchas cosas que no están definidas que le introducen incertidumbre y riesgos innecesarios a este tipo de inversiones. Esta es una de las razones por la que la autoridad incluyó una serie de cambios regulatorios en este sentido dentro de la estrategia de flexibilidad presentada por el Ministerio de Energía a comienzos de septiembre.

¿Qué le falta a la legislación nacional en este campo?
Hay que hacer cambios al mercado de la Potencia para reconocer adecuadamente el aporte que hacen los sistemas de almacenamiento a la mejora de la confiabilidad de la operación del sistema eléctrico. También se requiere hacer mejoras al mercado de la Energía para que puedan participar del negocio de arbitraje y compatibilizar la regulación del segmento de Transmisión, entre otras cosas.

En tecnología, ¿qué tendencias están marcando el futuro de estos sistemas?
Por el momento, los mayores desarrollos tecnológicos están siendo empujados por el lado del almacenamiento electroquímico (baterías). Sin embargo, hay una serie de tecnologías tales como las baterías de flujo u otros sistemas térmicos que podrían lograr precios competitivos para almacenar grandes volúmenes de energía, lo que, sin duda, le incorporaría un gran dinamismo a este sector.