Para asegurar una correcta selección de un relé, lo primero que se debe entender es que existen varios tipos de relés y clasificaciones a considerar, y para definir el dispositivo requerido, se debe especificar:

• Tensión de comando.
• Corriente y tensión de carga.
• Frecuencia de conmutación.
• Aplicación.
• Tiempo de respuesta al abrir o cerrar el o los contactos.
• Nivel de seguridad.
• Clasificación de área, etc.

Para facilitar las cosas, veremos tres aplicaciones típicas de la industria y el relé recomendado para el 90% de los casos similares.

La principal tendencia es que normalmente van montados en el mismo tablero del controlador y generalmente se instalan como interface para proteger las tarjetas donde las cargas no superan los 6A, aunque en ocasiones pueden llegar a 16A.

Considerando la cantidad de relés a montar en el tablero y el espacio necesario, además del nivel de carga, el relé recomendado es el de formato compacto de “bornera”, y debe contar con indicación LED de buena visibilidad para identificar fácilmente su correcto funcionamiento

Consideraciones especiales:

• Tablero sometido a vibración o tableros con gran cantidad de relés: Se sugiere base con bornera de resorte o libre mantención, ideal para soportar vibraciones y requiere muy bajo tiempo para el cableado.

• Alta frecuencia de conmutación (más de 180 ciclos por hora): Se recomienda que módulo relé sea de estado sólido.

Figura 1. Clara visibilidad (1) y capacidad de agrupación (2) son características claves básicas que facilitan la integración y mantención.

Esta aplicación tiene un detalle particular que se debe considerar: La corriente de impulso de entrada puede superar en veinte veces la corriente nominal por unos pocos microsegundos. Por ejemplo, un circuito con 4 luces LED de 30W de consumo pueden llegar a levantar corrientes de entrada de 80A.

Por ello, la recomendación es un relé con contactos reforzados en Tungsteno (AgSnO2+W). Por ejemplo, este relé de un contacto conmutado de 16A está diseñado para conmutar cargas de hasta 165A/20ms o 800A/200µs.

Consideraciones especiales:

• Evitar su uso en aplicaciones inductivas como motores.

Uno de los factores clave en las aplicaciones de potencia es poder determinar si la carga está viva, es decir, si hay consumo en el circuito que es conmutado por el relé. Por ejemplo, la alimentación de motores trifásicos y calefactores, pero también circuitos alternantes tales como balizas de seguridad.

En este caso, y para manejo de cargas monofásicas o trifásicas hasta 25A@510VAC, se recomienda un relé de estado sólido con un accesorio montado sobre él que es capaz de determinar si está pasando corriente por el circuito de carga o no, avisando mediante una señal de retorno. Por ejemplo, para determinar si una baliza intermitente que debe prender y apagar cada 5 segundos en una faena minera o de carretera, está señalizando o no.