Los drones pueden proporcionarle datos detallados y precisos de todos los componentes de la red eléctrica, automatizando la inspección, permitiendo reparaciones oportunas y reduciendo el tiempo de inactividad. Entre las tareas que puede desarrollar con un programa de drones bien desarrollado, se encuentran:
• Gestión de la vegetación: Asigne rápidamente corredores de líneas eléctricas, creando modelos 2D y 3D precisos que miden la distancia entre la vegetación y las líneas eléctricas, lo que ayuda a mantener una distancia de separación segura.
• Gestión de la integridad de los activos: Realice inspecciones frecuentes bajo demanda para supervisar la seguridad, fiabilidad e integridad de la red eléctrica, mejorando la eficiencia y eliminando los riesgos.
• Inspección detallada: Adquiera datos de inspección estandarizados a partir de inspecciones automatizadas de drones que identifican defectos con precisión.
• Inspección térmica: Obtenga lecturas de temperatura en tiempo real de activos utilizando drones equipados con sensores térmicos radiométricos para identificar inmediatamente las anomalías.
• Inspección de fallas: Captura el estado del activo desde múltiples ángulos usando drones para revelar cualquier falla o defecto y abordarlos de manera oportuna.
• Inspección nocturna: Realice inspecciones en condiciones de poca luz o por la noche utilizando un dron equipado con un foco.
Ahora, revisaremos el modo “tradicional” de realizar estas actividades y los beneficios que tiene desarrollarlo a través de un drone.
Gestión de la vegetación
Los métodos tradicionales que utilizan aeronaves tripuladas son costosos y requieren ubicaciones específicas para despegues y aterrizajes seguros.
Además, con el fin de mantener una altitud de vuelo segura, los aviones tripulados no pueden seguir de cerca el terreno, por lo que es difícil modelar con precisión corredores en zonas montañosas. Asimismo, puede tomar varios días para obtener el modelo final, desde la planificación de rutas de vuelo, la ejecución, la exportación de datos, hasta el procesamiento de datos.
En cambio, los drones son portátiles y asequibles, y se pueden operar de forma flexible en áreas remotas a un costo menor que los aviones tripulados. De igual modo, pueden trabajar en terrenos complejos, gracias a la incorporación de funcionalidad de inteligencia artificial que les permiten seguir el terreno para garantizar la seguridad del vuelo sin comprometer la precisión de los datos. Otra ventaja es que los modelos 3D se pueden crear en tiempo real para proyectos que tienen un plazo ajustado.
Gestión de la integridad de los activos
A menudo, las redes eléctricas abarcan grandes distancias y las líneas pueden estar instaladas en sitios de difícil acceso, por lo que las inspecciones manuales pueden llevar mucho tiempo. En cambio, los drones pueden despegar en cuestión de minutos, cubriendo grandes áreas durante cada vuelo, ofreciendo información procesable de manera eficiente.
Por otra parte, los defectos de los riesgos en lo alto de los activos podrían pasarse por alto cuando se observa la infraestructura solo desde el suelo. En cambio, los drones ayudan a identificar los riesgos en la integridad de los activos e informan sobre la acción de respuesta proporcionando datos desde un primer plano, así como una visión general completa.
Inspección detallada
Por lo general, el personal de inspección debe examinar y probar todos los componentes de un pilón, lo que resulta desgastante en los equipos de trabajo. Además, las inspecciones tradicionales no producen datos estructurados y estandarizados que se pueden utilizar para detectar automáticamente defectos.
A diferencia de los procesos tradicionales de inspección, las rutas de vuelo automatizadas pueden configurarse para inspeccionar activos de alto crecimiento, creando nubes de puntos 3D detalladas sin arriesgar la seguridad de los operadores humanos. Al ser fá- ciles de operar, un drone permite a los equipos de inspección conseguir datos de alta calidad con capacitación básica, al tiempo que estandarizan la producción de datos y optimizan los procesos. Además, los procesos de inspección con drones son de “bucle cerrado”, lo que garantiza la integridad de los datos.
Inspección térmica
En ese punto, se debe considerar que, cuando se ubican en el suelo, los equipos de inspección térmica no pueden dar una idea de las condiciones de las estructuras altas, que las inspecciones térmicas desde helicópteros son demasiado costosas para llevarse a cabo a escala, y que el largo tiempo de configuración ralentiza los esfuerzos de respuesta.
Sin embargo, los drones pueden capturar el activo desde múltiples ángulos y son fáciles de operar para que no se pierdan detalles cruciales. Asimismo, pueden despegar en minutos y no se limitan a estrictos requisitos de configuración, lo que permite respuestas oportunas.
Los equipos pueden obtener lecturas de temperatura visuales y en tiempo real en todas las partes de los activos para identificar rápidamente los problemas y solucionarlos.
Inspección de fallas
Tradicionalmente, el personal de inspección debe detectar manualmente las averías y puede estar limitado por la accesibilidad del activo y las herramientas disponibles. No obstante, las fallas graves requieren reparaciones inmediatas, y las inspecciones manuales pueden causar retrasos en las reparaciones, resultando en posteriores pérdidas.
Al usar drones, se obtiene una perspectiva aérea que captura información crítica independientemente del entorno, lo que permite a los equipos de mantenimiento actuar rápidamente y minimizar las pérdidas.
Inspección nocturna
Comúnmente, las inspecciones realizadas de la forma tradicional no pueden tener lugar en situaciones de baja visibilidad, y el personal podría estar expuesto a mayores riesgos al inspeccionar por la noche. En cambio, drones equipados con proyectores y sensores térmicos pueden identificar riesgos incluso en condiciones de poca luz o por la noche.
Artículo gentileza de DJI Enterprise. / enterprise.dji.com