La digitalización, la transformación digital y la Internet Industrial de las Cosas (IIoT) constituyen una migración masiva hacia el uso de la tecnología, lo cual puede convertirse en un atolladero de los últimos “clichés”. A pesar de esto, las consecuencias de la digitalización son innegables en los sectores industriales, y la industria minera no es una excepción.
Existe un amplio acuerdo en la industria en que las tecnologías digitales son claves para mejorar el rendimiento de las minas. Algunas de las empresas mineras de más éxito ya han emprendido grandes proyectos innovadores. No obstante, esta perspectiva industrial favorable impulsada por la transformación digital acarrea a su vez muchos desafíos, a saber, buscar, capacitar y atraer la fuerza de trabajo necesaria para apoyar esta migración rápida.
Los roles están cambiando, y lo que solía ser un conjunto de habilidades deseable, ahora ya no es tan importante en una organización en que se emplean máquinas y tecnología inteligentes. Las empresas mineras se ven obligadas a modificar su enfoque a fin de entender mejor las necesidades de la organización. Asimismo, han de estar dispuestas a capacitar a empleados con experiencia y estar en condiciones de atraer a nuevos empleados para superar la carencia de habilidades.
Cambios de roles en la era digital
Actualmente se manifiestan algunos conjuntos claves de habilidades:
• Habilidades cuantitativas: Una tendencia importante que afecta a todos los roles mineros es una migración hacia tareas cuantitativas y con base empírica. La capacidad de trabajar con números y datos se ha vuelto cada vez más indispensable a medida que las máquinas se hacen más inteligentes y producen información que se debe contextualizar.
Además del cambio cuantitativo, los conocimientos tecnológicos elementales son de igual importancia. El software de escritorio, la automatización de procesos, la realidad virtual y los programas asistidos por técnicos ayudan a las organizaciones a trabajar con mayor rapidez. Los trabajadores deben estar listos para emplear estas herramientas con el fin de realizar sus tareas.
• Capacidades de colaboración: La cooperación en toda la organización nunca ha sido más importante que durante esta era digital. El trabajo móvil, virtual y remoto ofrece opciones seguras, equilibradas y económicas para muchos roles. Los grupos de trabajo se convierten en entidades globales que se comunican y colaboran de manera multidisciplinaria. Por tanto, es cada vez más importante que a todos los participantes se les proporcione visibilidad.
• Enfoque social: Las licencias para operar siguen siendo un foco de atención para las empresas mineras, y las comunidades, los consumidores y las partes interesadas desean más. La industria disfruta de la oportunidad de promover iniciativas como la sustentabilidad y la inclusión comunitaria con el objetivo de anular las opiniones negativas del pasado relativas a la minería. Los líderes y los planificadores de puestos de trabajo se benefician al crear cada rol como parte de una misión más amplia y mejorada. Es más, trabajan para abordar el tema de los intereses de grupos más amplios de partes interesadas.
Un futuro prometedor
Si bien la mayor parte de los roles en la era digital suelen compartir características comunes, existen conjuntos de habilidades específicos que favorecen específicamente a la industria minera. La reinvención de los puestos de trabajo y las tareas no es nada nueva y es un tema en que piensan los líderes de la industria desde hace mucho tiempo. No se trata de una nueva oleada de transformación digital y no será la última puesto que la velocidad de adopción difiere de manera global.
En todo caso, esta transformación les ofrece una excelente oportunidad a los trabajadores mineros actuales y futuros. Podrán aprovechar la posibilidad de mejorar sus habilidades, aumentar su impacto en la organización y promover resultados gracias a mejores prácticas empresariales.
Artículo gentileza de Rockwell Automation. / www.rockwellautomation.com