Pablo Terrazas.

Estratégicamente, ¿qué importancia tiene el litio en la economía nacional?
El litio tiene una importancia significativa. Se estima que al 2028, o antes, la demanda debería estar en el orden del millón de toneladas, triplicando la demanda actual de litio en el mundo. Sin embargo, es importante recordar que el cobre representa hoy 50 veces lo que es el litio, y que industrias como la del salmón son más importantes.

¿Eso refuerza lo necesaria que es la diversificación de la matriz productiva de minerales?
Así es. Todo está concentrado en el cobre. Sabemos mucho acerca de explotación de cobre porque hemos tenido siempre en abundancia, pero hemos descuidado la explotación de otros minerales, y es por eso que Corfo ha promovido el litio con fuerza durante los últimos años. En esa línea está el proyecto de explotación de lantánidos -Tierras Raras-, que son otros minerales muy interesantes para los desafíos tecnológicos del futuro y que permitirán potenciar esa diversificación.

La fabricación de derivados del litio, ¿también es parte de la estrategia de diversificación?
Siempre es importante desarrollar mayor valor agregado, pero lo fundamental para Chile hoy, entendiendo que la demanda mundial de litio va a aumentar tres veces durante esta década, es centrar el esfuerzo en la producción.

¿Se pueden hacer esfuerzos paralelos?
Se puede, pero es importante analizar en qué somos más competitivos. El problema de centrarnos en el desarrollo de productos de valor agregado a partir de litio es que estamos lejos de los principales países consumidores de productos de litio, y esa es una razón de mercado que podría hacer que sea menos atractivo producirlos en Chile. En cambio, en cuanto a producción de litio somos muy competitivos y podemos serlo aún más.

¿Hay que centrarse en producir más y mejor?
Así es. Cada vez hay más exigencias en el mercado mundial respecto a la calidad y a la pureza del litio, y sobre la tecnología utilizada para producirlo. El valor agregado debe aplicarse a la producción de litio, porque hoy se exige un litio con mayor nivel de sofisticación, con más componentes químicos y purezas refinadas.

¿Tenemos competidores importantes en cuanto a producción?
Australia es el principal productor de litio en el mundo y nosotros estamos en segundo lugar, a pesar de que las principales reservas están en Chile. Eso es lo que hay que corregir. Como país debemos concentrarnos en la producción, en que sea cada vez más eficiente desde el punto de vista ambiental y de calidad; y después en proyectar de qué manera fabricar en Chile productos que requieren insumos de litio.

El futuro es lo no convencional

La Convocatoria nacional e internacional para la instalación en Chile de productores especializados de productos de litio de valor agregado, culminará este mes de marzo y se adjudicará en mayo. Para Corfo, la clave ha sido mostrar las ventajas de Chile a inversionistas de todo el mundo, y centrarse en la fabricación de baterías de litio para mercados no convencionales, junto con la producción de distintos tipos de litio.

¿Qué expectativas hay sobre el desarrollo del mercado del litio para Chile?
Creemos que es perfectamente viable la exploración del litio metálico, que en un futuro podría reemplazar al tradicional bicarbonato de litio e hidróxido de litio. Asimismo, vemos que es posible fabricar baterías no solo para la industria automotriz, sino que productos menos sofisticados pero que tienen una demanda creciente, como herramientas industriales, juguetes y scooters eléctricos.

La Convocatoria que apoya la creación del Instituto de Tecnologías Limpias, ITL, ¿está en la línea de producir un litio más sofisticado y puro?
Sí, responde por una parte a esa necesidad, pero queremos ir más allá. Estamos comprometidos con ser un país carbononeutral; es una de las metas que se ha puesto el Presidente Sebastián Piñera y es transversal a todos los ministerios. Buscamos ser un ejemplo para el resto del mundo, y el rol del ITL será velar porque nuestra producción sea cada vez más limpia y ambientalmente más sustentable.

Uno de los objetivos del ITL será la “minería verde”
Así es. Desde el uso de vehículos que sean eléctricos y no de combustión, hasta la energía que usan en las fábricas, que deberá provenir de una matriz renovable. Pero el foco no es solo el tema ambiental, sino que también el desarrollo de nuevas industrias, como la del hidrógeno; y el valor agregado al litio. El objetivo es que los minerales producidos en Chile cumplan estándares ambientales de altísimo nivel y que, de esa manera, nos abramos paso entre los principales productores del mundo.