CHILE 2020 Las oportunidades de una nueva industria Por Equipo de Prensa Revista ElectroIndustria.  El “polvo” que levantó el estallido social todavía no se asienta del todo. Pero, incluso con un panorama difuso, en la industria electrotécnica impera un ánimo de moderación, de tal modo que las ganancias, ahí donde las hubo, no fueron tan espectaculares; ni las pérdidas, inevitables en escenarios tan difíciles, fueron tan devastadoras después de todo.
El sector (o al menos, una parte de él) ve con moderado optimismo el año 2020 y todo lo que sigue, advirtiendo que el discurso político parece alineado con las preocupaciones que lo atañen, considerando el interés por transitar a una matriz productiva basada en I+D+i, con una canasta exportadora más emancipada de los commodities y menos contaminante. Y en virtud de ello es que ya ha identificado oportunidades en la generación de energía y la electromovilidad, lo que, más allá de los vaivenes que podamos experimentar en términos de estabilidad social y económica, permite ver el horizonte de una manera bastante menos sombría de lo que parece.
Sectores que abren enormes oportunidades “Vemos que el sector Energía sigue avanzando con proyectos eólicos y solares (tanto fotovoltaicos como de torre solar de concentración, SCT), así como en su infraestructura asociada, esto es, automatización de subestaciones, el equipamiento para líneas de transmisión y el conexionado de instrumentación de campo para la digitalización de los procesos industriales”, sostiene Fernando Gariazzo, Gerente de Ventas de Ceskat Systems. Marcelo Vergara, Marcelo Vergara, Subgerente de Ventas de Intronica, coincide y agrega que “seguirá en aumento el desarrollo de plantas ERNC, principalmente solares y eólicas. Además, pensamos que Alimentos -otro de los principales mercados que atendemostambién debería andar bien”.
Por su parte, Luis Lund, Gerente General de Poirot, ve opciones interesantes más allá del mercado industrial: “Este año estará mejor que 2019, no tanto en empresas productoras sino en la Academia, pues está cundiendo el concepto de que Chile no puede esperar más en su desarrollo tecnológico. La Academia tiene mayores fondos aprobados para tal implementación y ya lo estamos viendo desde fines del año pasado”. Asimismo, el ejecutivo ve una oportunidad concreta en las máquinas para la producción de tarjetas electrónicas, especialmente en la exportación hacia Argentina, cuya industria electrónica presenta una mayor proyección.
Digitalización y automatización crecientes 2020 será, en suma, el año en que Chile comience a transitar de forma más decidida a una economía con mayores niveles de productividad y transferencia tecnológica, un objetivo que se logrará en la medida que el país se arrime a una economía basada en la información, el conocimiento y la sustentabilidad.
“Creo que lo relacionado con el Internet de las Cosas seguirá creciendo. Esto, porque a través de esta tecnología, pueden entenderse los encargados de las Tecnologías de la Información con los Operadores de Procesos. La complementación de ambas áreas puede significar un gran aumento de proyectos”, sostiene Raúl Cobo, Director de Fabelec.
La automatización no destruirá empleos, sino que generará otros de mayor cualificación. Para dejar de temer, es importante cambiar la mirada. Un país que requiera cruzar el umbral al desarrollo necesita producir tecnologías nuevas y traer otras tantas. En cualquier escenario -incluso con una actividad minera deprimida que forzará a Chile a estimular, no obstante, otras áreas de la economía-, el país requerirá soluciones de punta como “equipos de automatización, sensores inalámbricos y elementos de conectividad industrial”, sostiene Lund. “Son soluciones que se seguirán demandando en un mercado cada vez más tecnologizado, con énfasis en eficiencia energética y análisis de variables con acceso remoto, a través de señales celulares o satelitales”, agrega Gariazzo.
“En la Academia, veremos la instalación de nuevos procesos para producción de prototipos, lotes de bajo volumen, y de renovados laboratorios de reparación de electrónica”, agrega el Gerente General de Poirot, quien cree que también se abrirán oportunidades en astronomía, defensa, laboratorios de reparación electrónica de equipamiento médico (por los nuevos hospitales) y transporte terrestre, especialmente por las nuevas inversiones que llevará adelante la empresa Metro.
Dejando atrás el 2019 La industria electrotécnica siempre ha estado a la vanguardia de la generación tecnológica global, y por ello, no se puede pasar todo el tiempo mirando al pasado. 2019 se fue dejando una estela de dudas y temores, pero también dejó anhelos y expectativas. “El resultado comercial fue muy bueno, con interesante aumento de ventas respecto del 2018”, indica Lund, quien identifica a la implementación de varias medidas de Marketing como una de las claves que hicieron posible este logro.
En tanto, Gariazzo sostiene que en 2019 la compañía pudo fortalecer “la venta de equipos de conectividad industrial, equipamiento eléctrico y tecnologías para la automatización y control, electrónica de potencia y eficiencia energética”.
Es decir: no todo lo malo fue culpa del estallido social. “Por un lado, la inestabilidad en los mercados por los conflictos de EE.UU. golpea a otros mercados e influye en el valor del cobre chileno. Sin embargo, habrá recursos en materia de reconstrucción y un aumento en la inversión en viviendas sociales”, agrega Vergara.
Los resultados de 2019 fueron, al menos para Raúl Cobo, “conforme a lo proyectado, con un leve aumento de las ventas con respecto al año anterior”. A su juicio, 2020 no será muy prometedor, pero en ningún caso será un terreno baldío: “Tengo la esperanza que aumenten los proyectos de automatización de instalaciones existentes”, concluye el Director de Fabelec. |
