Luciano Cruz Morandé

A grandes rasgos, ¿cómo ve el panorama de la generación ERNC en Chile?
En general, la mayoría de las grandes generadoras han optado por cambiar su portafolio de generación a energías más limpias, dejando de lado primariamente al carbón. De hecho, en 2019, los principales actores del sector firmaron el compromiso para hacer un plan para retirar las centrales “carboneras” en Chile.

Ahora bien, este actual interés por migrar a ERNC tiene varias razones. Para empezar, el precio de las tecnologías que permiten la explotación de estas energías limpias ha caído muchísimo; de hecho, los costos de los paneles fotovoltaicos en 2020 son claramente muy inferiores a los que teníamos en 2011, cuando comenzó el “boom” de estas tecnologías. De igual modo, la eficiencia de las tecnologías de generación tanto solar como eólica, también ha incrementado en gran medida. Entonces, el invertir en ERNC se ha hecho más razonable en términos económicos.

También ha cambiado la postura de la sociedad…
Así es. La ciudadanía ya mira con otros ojos las antiguas centrales, que ayudaron mucho a dar estabilidad energética al país; ahora existe una conciencia medioambiental que nos ha llevado a tomar compromisos en varios aspectos, como el llamado “Desafío 20/20” que apuntaba a que, en 2020, el 20% de nuestra matriz energética viniera de fuentes ERNC. Esto incluso terminó siendo una obligación legal a cumplirse el año 2025.

Entonces, el cambio en la sociedad, los avances en las tecnologías ERNC y la caída en sus precios, todos esos factores han ayudado a que el proceso se haya acelerado mucho. De hecho, la meta del 20/20 la alcanzamos antes del año 2020, lo que representa un éxito como país.

¿Dónde se encuentran las dificultades para desarrollar los proyectos ERNC?
Una de las mayores “barreras” que deben superar los desarrolladores de proyectos ERNC está en el frente burocrático, en la obtención de permisos medioambientales y de otra índole que pueden tomar mucho tiempo. Por ejemplo, vemos que los PMGD (Peque- ños Medios de Generación Distribuida) solares, que han crecido mucho en número a lo largo del país, están en una fricción constante con el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), cuya misión es proteger la superficie agrícola del país.

También hemos visto problemas con las Direcciones de Obras Municipales. Ahora bien, hay que comprender que estas entidades solo buscan realizar la misión que les fue encomendada, pero que entra en conflicto con el desarrollo de este tipo de proyectos.

En este sentido, la iniciativa que tuvo el gobierno, a través del Ministerio de Energía, de hacer un seguimiento al desarrollo de proyectos, ha sido de ayuda, pero insuficiente.

¿Qué otro problema tiene el desarrollo de estos proyectos?
A lo anterior, hay que agregarle el dilema de la transmisión eléctrica. Si se piensa en la generación de energía eléctrica, se puede decir “saquemos la carbonera” y pongamos un parque solar o eólico; sin embargo, la energía se transporta siempre de la misma manera y eso representa un problema. Recordemos cuánto ha costado implementar la línea Cardones-Polpaico, con un proceso de construcción que ha estado muy judicializado y que ha tomado años. Entonces, cuando se quiere llegar con generación ERNC desde lugares más remotos, pero debes pasar por varias comunidades, la transmisión eléctrica puede ser muchas veces un dolor de cabeza.