Los fabricantes de alimentos son conscientes de que el futuro de su industria depende de los datos. En la actualidad, se lleva a cabo la instalación de un gran número de sensores inteligentes en numerosas aplicaciones de la industria con el propósito de obtener información detallada sobre los procesos y facilitar que los fabricantes recopilen más datos para su análisis posterior. En un contexto en el que la producción cada vez es más continua y los márgenes de beneficio tienden a reducirse, los fabricantes de alimentos que logren controlar perfectamente sus datos serán sin duda más flexibles y ágiles a la hora de responder a los problemas cuando estos surjan.

Disponer de más datos puede resultar útil; por ejemplo, si sensores inteligentes alertan al responsable de las operaciones sobre el fallo de un motor antes de que se encuentre en un estado crítico, dispondrá de más tiempo para elaborar un plan de acción que minimice el período de inactividad y la interrupción general en la planta. No obstante, el mantenimiento representa simplemente un aspecto de este desarrollo.

El aprovechamiento de los datos a través de toda la planta puede reforzar numerosos aspectos de la fabricación: desde equilibrar la capacidad de una cinta transportadora hasta garantizar la optimización continua. Sin embargo, si cada sistema suministra constantemente información, puede resultar difícil distinguir los flujos de datos que requieren más atención.

Los computadores y el software de tratamiento de datos ofrecen prestaciones inteligentes sin precedentes, ya que pueden identificar tendencias y realizar análisis minuciosos que ayuden a los responsables de las operaciones y a muchos otros participantes en los entornos de producción. No obstante, los sistemas informáticos aún no disponen de la capacidad de discernir de manera precisa a quién deben enviar los datos y, por ello, resulta útil disponer de especialistas que aseguren que la persona relevante reciba la información correcta y, aún más importante, en el momento oportuno.

Por lo tanto, resulta fundamental implementar un sistema que analice el volumen creciente de datos y contar con un grupo de especialistas que revise los datos y determine el destinatario idóneo de los mismos. Por ejemplo, ABB posee un grupo de centros dedicados con equipos de especialistas que repasan los datos industriales de estos centros y organizan la información de la manera que más beneficios aporte al cliente.

De este modo, se ofrece a las empresas acceso a especialistas con capacidades que, de otra manera, no tendrían a nivel interno; por ejemplo, ciberseguridad. Los resultados hablan por sí mismos. En aplicaciones típicas, un cliente informó que había conseguido mejorar un 84% la fiabilidad de los activos a lo largo de cuatro años y reducir en US$22 millones sus costos de mantenimiento. Asimismo, consiguió mejorar la disponibilidad del proceso, la productividad y la seguridad. Durante muchos años, la integración de Big Data y la implementación de conexiones adecuadas centraron los esfuerzos de un gran número de empresas. Ahora que la tecnología ha alcanzado un mayor grado de madurez, resulta fundamental emplearla para obtener resultados prácticos. El nuevo objetivo debe consistir en utilizar esta tecnología para permitir el mantenimiento predictivo y garantizar mejoras continuas de la producción.

Las empresas de la industria de alimentos y bebidas deben mantenerse bien informadas y responder con agilidad en un entorno competitivo en constante cambio. Los fabricantes que garantizan que los sistemas de producción aprovechen al máximo los datos industriales disponen de un recurso infalible para mejorar la eficiencia de la producción y mantenerse en la cima de su sector.

Asumir que se trata de abarcar más de lo que se puede gestionar nunca resulta agradable, especialmente cuando esta cuestión podría marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso a la hora de cumplir las expectativas. En el presente entorno extremadamente especializado, disponer de un sistema que evite que la empresa se vea desbordada por la información y permita que las personas en las funciones relevantes reciban información valiosa y práctica, más que una medida de alivio, representa una decisión fundamental.