En un contexto de cambio climático y ante la intensa sequía que afecta a amplias zonas de nuestro país, las experiencias internacionales de reutilización de aguas cobran especial relevancia.

La idea de reutilizar aguas servidas no es nueva: en la ciudad de Windhoek, la capital de Namibia, en África, existe desde 1968 un sistema de reciclado directo de aguas servidas que produce actualmente 21.000 m2/día de agua potable.

En 2011 tuve la oportunidad de visitar el condado de Orange (Orange County), en California. Estuve todo un día en la planta de tratamiento de aguas servidas (Municipal Wastewater) que es parte del Sistema de Reabastecimiento de Agua Subterránea (GWRS, del inglés “Groundwater Replenishment System”). Este es el mayor a nivel mundial de reúso indirecto de aguas servidas, mediante la reinyección en napas subterráneas.

Dicho sistema tiene actualmente una capacidad de producción de 378.000 m2/ día (4.375 l/s) y espera aumentar su capacidad a 492.000 m2/día (5.694 l/s) en el año 2023. El GWRS consiste en tres pasos: microfiltración, osmosis inversa y luz ultravioleta con peróxido de hidrógeno. Así, produce agua de alta calidad que cumple y supera los estándares estatales y federales de agua potable. Este recurso purificado se bombea y reinyecta en las napas subterráneas donde se filtra naturalmente complementando los suministros de agua potable del condado, manteniendo el equilibrio hidráulico de las napas.

A estos dos casos exitosos de reúso de aguas servidas, se suman muchos otros con distintas finalidades, como los de Arabia Saudita, Australia, Chipre, Israel, Perú, México, Jordania, Israel y Singapur. Estas experiencias cobran especial relevancia, si se considera la sequía que viven extensas zonas de nuestro país y el destino del efluente de las plantas de agua servidas existentes, operadas por las empresas sanitarias con concesión a través de todo Chile.

En la Tabla se resume el destino de las aguas servidas a nivel país, de acuerdo con el último informe de la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS). Si se suma lo utilizado en riego y a nivel industrial, el reúso solo alcanza el 4% del total de las plantas instaladas. Además, debemos considerar que, de acuerdo con las estadísticas de 2018, estas plantas produjeron en promedio un total de 40.076,0 l/s, de acuerdo al informe anual de medio ambiente del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

Considerando la experiencia internacional, en cuanto a casos de reúso exitosos, la reutilización de las aguas servidas en Chile choca de frente con nuestra legislación.

Teniendo en cuenta todo lo anterior y dado el horizonte cada vez más complejo que deberemos enfrentar debido al cambio climático, la modificación y actualización de la ley se hace cada vez más urgente.