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Consideraciones básicas sobre UPS Industriales

En aplicaciones industriales, se requiere usar sistemas UPS que puedan resistir las difíciles características de este tipo de ambientes (altas temperaturas, humedad, polvo, etc.). Sin embargo, ese no es el único de sus atributos en el que difieren de los sistemas usados, por ejemplo, en el mundo de las TIC. En este artículo, revisamos algunas diferencias entre ambos tipos de UPS.

Agrandes rasgos, existen dos tipos de equipamiento de respaldo de energía (o UPS): los llamados “comerciales” (o genéricos), que se utilizan principalmente en centros de datos o telecomunicaciones; y otros denominados “industriales” o de servicio crítico industrial, usados básicamente en ambientes de proceso (minería, Oil & Gas, generación eléctrica, etc.).

Encontrar UPS genéricas en ambientes “industriales” es muy común, ya que entre el 95% y el 97% de todas las aplicaciones de respaldo de energía corresponden al tipo “comercial” y por lo tanto, la cantidad de información, documentación, normas, fabricantes, etc., es abrumadoramente mayor en el primer tipo respecto del segundo.

Si bien desde un punto de vista “funcional” ambos tipos de UPS son equivalentes, hay una infinidad de cuestiones técnicas que las diferencian. Por ello, seleccionar adecuadamente el equipo a usar para respaldar una aplicación crí- tica industrial es una tarea que debe ser llevada a conciencia, teniendo en cuenta básicamente los siguientes parámetros:

Ambiente donde funcionará el sistema de respaldo.

Riesgo emergente de una salida de servicio.

Vida útil esperada del sistema de respaldo.


Criterios para elegir una UPS Industrial

Una adecuada selección implica que sea la solución más económica en el largo plazo para sus proyectos de alimentación a procesos críticos. Entre las principales características de los diseños industriales, podemos mencionar:

Los sistemas y equipos se fabrican según cada caso particular: las características propias de cada proyecto son muchas y pueden abarcar desde la capacidad de corriente de falla de los interruptores de entrada y salida, hasta el tipo de pintura a utilizar, pasando por los factores específicos a usar en el cálculo de autonomía del banco de baterías.

En ocasiones, sucede que la UPS “comercial” no tiene las tensiones de entrada y de salida adecuadas para la aplicación y, por lo tanto, los usuarios se ven obligados a intercalar transformadores adaptadores tanto a la entrada como a la salida. Una de las desventajas de agregar un transformador adaptador a la salida, es que aumenta la impedancia de cortocircuito del sistema, aumentando consecuentemente el tiempo de actuación de las protecciones “aguas abajo”. Este efecto es conocido como “brown-out”.

Ahora bien, al incluir un transformador adaptador a la entrada, seguramente se empleará un transformador estándar diseñado para corriente senoidal, cuando en realidad la corriente de entrada del UPS es pulsante, debido a la existencia del rectificador. Esto trae aparejado un sobrecalentamiento del mismo y una reducción de su vida útil, entre otras consecuencias negativas.


Condición de servicio: los sistemas para aplicaciones industriales se fabrican específicamente para condiciones de servicio hostiles, lo que implica ambientes polvorientos, con grandes variaciones de temperatura, húmedos o con interferencias electromagné- ticas producidas por otros equipos instalados en las inmediaciones y conectados al mismo transformador de alimentación.


Expectativa de vida útil: los sistemas de respaldo están diseñados del mismo modo que el resto de los componentes de esta aplicación típica. Es decir, en caso de los sistemas que nos ocupan, las inversiones se piensan para más de 10 o 20 años. Los sistemas “comerciales”, por el contrario, están diseñados para no más de 5 o 7 años para luego caer en obsolescencia por falta de repuestos o de servicios.


MTBF: hay que tener en cuenta que tanto los sistemas “comerciales” como los “industriales” muestran valores similares de Tiempo Medio entre Fallas (o MTBF) en el orden de las 100.000 o 150.000 horas. Sin embargo, mientras los primeros se refieren al tiempo en condiciones de un ambiente de “informática”, los segundos lo hacen para un ámbito “industrial”.


Retrocompatibilidad: muchos fabricantes de componentes (como relés, capacitores, circuitos integrados, entre otros), discontinúan sus productos por razones obvias y los reemplazan por otros. Estos componentes son usados dentro de los UPS como, por ejemplo, en las placas de control.

Esta diferencia de tiempo en la expectativa de disponibilidad en el mercado debe ser considerada por los fabricantes de UPS industriales, cuyos equipos se deben mantener en operación por 15 o 20 años más allá de la no disponibilidad de un componente en particular. Esto se resuelve, por ejemplo, rediseñando la placa en cuestión, para alojar el nuevo componente, pero manteniendo la misma forma y conexión de la parte original, siendo entonces un proceso totalmente transparente para el cliente. Es muy común encontrar en una especificación técnica de un sistema industrial la exigencia de mantener disponibilidad de partes de repuestos por un mínimo de 20 años.


Mantenimiento mínimo: estos equipos están pensados para requerir una intervención mínima por parte del personal de manutención. Típicamente se hace un mantenimiento programado cada 5 años de uso, donde se reemplazan partes electromecánicas (como ventiladores o coolers) sin que se requiera otra intervención en el ínterin.


Documentación: tanto la ingeniería como la documentación del equipo, debe ser abierta y permitir la participación del cliente, para asegurarle que todos sus requerimientos han sido cumplidos. Por contrapartida, la filosofía de los fabricantes de equipos “comerciales” es totalmente contraria a esto, privilegiando la producción masiva para poder así minimizar y abaratar los procesos de fabricación.


Capital intelectual: cada vez más empresas focalizan su capital humano a su proceso productivo. Esto redunda en la necesidad de poder contar con “socios tecnológicos”, más que en meros “proveedores” para utilizar sus conocimientos y habilidades.

Los fabricantes de equipos y sistemas industriales, conscientes de tal necesidad, siempre deben tener disponibilidad para sus clientes, a sus expertos en temas técnicos propios de los sistemas de respaldo, como: diseño de transformadores, conmutación en alta potencia, cálculos térmicos, etc.

El tener la seguridad de contar con estos conocimientos es crucial para la selección de una solución confiable en el largo plazo.


Por Fernando Gariazzo, Gerente de Ventas de Ceskat, empresa del grupo Soltex. / www.ceskat.cl
Agosto 2019
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