Mario Fuentealba.

Como conocedor de varios mercados en la Región, ¿cómo definiría al chileno?
Respecto a otros países de Sudamérica, Chile es un mercado ordenado, no tan complejo por ser estructurado. Hemos adoptado bien las normas IEC, y tenemos organismos de certificación que nos permiten regular la calidad de los productos, haciendo verificaciones obligatorias de algunos tipos de productos. Además, es un mercado abierto a la evolución tecnológica que sucede a nivel mundial, lo que nos hace distintos a otras naciones donde se privilegia la industria nacional.

¿Qué factor ha ayudado a este“orden”?
Creo que el buen trabajo que viene realizando la SEC con la cooperación de organismos como Cornelec (con quienes hemos colaborado desde hace años), para modernizar la normativa nacional en esta materia, corrigiendo el atraso que tenía.

En este sentido, la regulación no solo se está poniendo al día, sino también su metodología de actualización ha mejorado, facilitando su evolución.

¿Hay alguna tendencia que se está instalando en el mundo electrotécnico?
Creo que la digitalización es un fenómeno que se ha instalado dentro del mercado. Dentro de nuestra empresa a nivel mundial, estamos llenos de proyectos relacionados con dispositivos “conectados”, no solo para las viviendas, sino también para los sectores terciario e industrial. La revolución de los productos conectados (la llamada Internet Industrial de las Cosas, o “IIoT”, por sus siglas en ingles), no es una moda y está aquí para quedarse.

La complejidad que teníamos hace 20 años era que las interfaces para operar los sistemas no eran muy amigables y “asustaban” al usuario. Hay que recordar que hace 15 años pocas personas sabían usar una touchscreen; no obstante, en la actualidad, la interfaz de usuario es el smartphone, todos tienen la cultura “touch”, lo que ha simplificado el uso de las interfaces entre los usuarios y los sistemas, por ejemplo de la domó- tica, haciendo que el acceso a la tecnología sea más democrático. Esto producirá una revolución en todos los sectores de la actividad eléctrica, por lo que deberemos modificar la forma de hacer las instalaciones eléctricas en el futuro.

Un aspecto que caracteriza a Legrand Chile es la preocupación por sus empleados. En la foto, Fuentealba participa con un grupo de colaboradores en un grupo de música Rock en un evento corporativo en abril pasado.

¿Por qué?
Porque todo estará conectado a la Red. En ese sentido, veo dos requerimientos muy importantes para que esto funcione correctamente: en primer lugar, contar con una energía de calidad, estable y continua, por lo que es importante el respaldo de energía; y por otro, tener una red de datos estable y de alta performance. Creo que ambos pilares son fundamentales para que la Internet de las Cosas funcione y, por esta razón, Legrand está evolucionando con sus gamas de productos y soluciones, diversificando sus catálogos para dar tecnología, confort y uso de los sistemas tanto en potencia como en corrientes débiles, pudiendo proveer prácticamente todo lo que necesita un Datacenter.

¿Ha evolucionado el instalador eléctrico a la par de la tecnología?
En todas partes del mundo tenemos el mismo desafío como fabricantes de materiales eléctricos: nuestro principal cliente es el instalador eléctrico, pero este es un profesional que le gusta estar seguro de lo que hace, y en general no es muy proclive a los cambios tecnológicos, pues quiere asegurarse de hacer su trabajo de manera correcta.

En este sentido, entendemos que innovar implica correr riesgos. De ahí la importancia de nuestro papel en la capacitación: hacemos más de 10 mil capacitaciones por año, ya que no es algo fácil promover las nuevas tecnologías y hacerlas seguras y confiables para los instaladores.

¿Cómo se han relacionado con las universidades e institutos?
Sin duda, las escuelas de ingeniería están constantemente intentando actualizarse. Como Legrand Chile, mantenemos varios convenios con varias instituciones, a las que aportamos con laboratorios e ingeniería, de modo de apoyarlos para que sus alumnos tengan acceso a tecnologías actualizadas, como domótica, KNX, entre otras. Es un aporte para que nuestros profesionales estén más capacitados frente a la evolución tecnológica.

Oficinas de Legrand Chile, en sus inicios, en 1992.

¿Qué define la cultura organizacional de Legrand Chile?
Cuando comencé a crear el departamento comercial de la empresa a inicios de los años ‘90, lo hicimos contratando ingenieros eléctricos con algunas características especiales, como, por ejemplo, que fueran personas con gran capacidad de esfuerzo. La idea no era contratar “estrellas en ventas”; más bien buscábamos profesionales con pasión por el trabajo y por el servicio al cliente.

Por otro lado, cuando Jean-Pierre Gastal inició las actividades de Legrand en Chile hace 34 años, impulsó las características de austeridad y simplicidad. Dimos continuidad a esa cultura con un equipo mancomunado y pasión por el cliente, lo que nos ha permitido alcanzar en Chile posiciones de liderazgo.

¿Habrá cambios con el nuevo gerente?
No. Al contrario, este es un cambio planificado. Mi reemplazante, Paul Alias, es un ejecutivo francés con mucha experiencia en el área Comercial y de Marketing y quien está actualmente a cargo de nuestra filial en Perú. Ha estado en China, Rusia, México y fue nombrado como Gerente General en Perú hace tres años, trabajando directamente conmigo. En ese sentido, estoy seguro de que traerá nuevas energías para continuar por la misma senda que llevamos hasta hoy y preparándonos para enfrentar de la mejor forma los desafíos futuros en el mercado eléctrico.