Los cables para ambientes hostiles son un tipo de cable diseñado para ser utilizado en entornos peligrosos, donde es probable que las condiciones rompan o interfieran con la función de un cable normal. Esto puede significar altas temperaturas, alta presión o agua. Por ejemplo, el cableado en ingeniería aeroespacial a menudo utiliza este tipo de cable, al igual que muchas aplicaciones donde el cableado debe colocarse bajo el agua. Por esta razón, la cubierta exterior del cable debe ser muy resistente a las condiciones específicas a las que estará expuesta, y sus componentes internos, como la armadura y el conductor, también pueden ser más robustos. Por ello, estos cables pueden diferir ampliamente según el tipo de ambiente en el que se deben colocar. Pueden tener diferentes materiales aislantes y espesores, lo que los hace resistentes a temperaturas más altas o más bajas, así como también longitudes y diámetros variables.

Si bien un cable diseñado para aplicaciones comerciales podría funcionar inicialmente en entornos hostiles, no se recomienda su uso, pues deberá soportar golpes o torceduras, temperaturas variables, productos químicos, presión y, a menudo, agua. Por lo general, estos elementos se encuentran en industrias tan diversas como aeroespacial, Oil & Gas, Marina, Química, Militar, Minería, etc.

Después de la flexión continua o la exposición a solventes y productos químicos, el cable puede comenzar a degradarse y causar fallas eléctricas y peligros de seguridad potenciales. Estas fallas provocan paradas en la producción que conducen a una pérdida significativa de eficiencia y pueden ser extremadamente costosas para una empresa. La simple y correcta especificación de un cable según su aplicación industrial puede resultar en un ahorro de miles de horas en tiempo de producción a futuro.

Un ambiente hostil podría entenderse como un entorno para el que una entidad no estaba destinada. Por ejemplo, el desierto del Sahara (con temperaturas que alcanzan los 57ºC) o las estepas de Siberia (con -70ºC), podrían catalogarse como ambientes en los que la supervivencia humana es difícil, incluso imposible.

Sin embargo, considerando la vasta gama de materiales y diseños que ha logrado desarrollar la electrotecnia, un ambiente que puede ser extremo para una aplicación quizás sea normal para otra. Ahora bien, la mayoría de los materiales utilizados en equipamiento para uso industrial, tiene muchas similitudes que ayudan a definir una serie de factores que pueden utilizarse para caracterizar entornos hostiles para la industria en general.

Entre estos factores, se incluyen:

• Temperatura: las temperaturas de funcionamiento que se encuentran fuera del rango de -40°C a 125°C se consideran generalmente duras.

• Sustancias químicas: agua salada, humedad, combustibles, gases nocivos, etc.

• Tensiones mecánicas: vibraciones, golpes, dilataciones térmicas, presiones, entre otras.

En la fabricación de cables para ambientes extremos, se pueden utilizar diferentes configuraciones de conductores eléctricos e interiores, para lograr así el mejor rendimiento según los requisitos eléctricos y mecánicos.

Por ejemplo, sus conductores pueden ser de cobre estañado, cobre plateado, cobre niquelado, aleaciones de alta resistencia o de acero inoxidable, fibra óptica, etc. Asimismo, los materiales de aislamiento y revestimiento más frecuentemente utilizados son silicona, neopreno, nylon, Teflon (TFE), Tefzel (ETFE), politetrafluoroetileno (PTFE), polietileno clorado (CPE), poliuretano (PUR), etileno-propileno Dieno Elastómero (EPDM), polietileno de Alta Densidad (HDPE), perfluoroalcoxi (PFA) y elastómero termoplástico (TPE).

En tanto, las armaduras pueden ser del tipo mylar de aluminio, blindaje trenzado, espiral, apantallado (o una combinación de las anteriores). Para añadir resistencia mecánica, muchos fabricantes incluyen fibras de Kevlar o aramida a la construcción del cable. Estos cables se pueden producir en una amplia variedad de calibres, tensiones y temperaturas de operación, las que dependen de las capacidades de cada fabricante.

Muchos pueden creer que la cubierta exterior es el aspecto más importante de este tipo de cables y, si bien es un elemento crí- tico, todos sus componentes son relevantes. Los conductores internos, la armadura y la disposición del conductor también son factores importantes a considerar cuando se diseña un cable para ambientes extremos.

En última instancia, el cable debe poder funcionar eléctricamente en un entorno extremo, y solo el direccionamiento de la cubierta externa podría afectar negativamente su uso.

La elección de un cable para ambientes extremos ayuda a garantizar que este funcionará de manera confiable en la aplicación. Si este falla, el sistema que soporta también fallará; ahí radica la importancia de seleccionar el cable correcto. Por dicha razón, cuando se enfrente a desafíos ambientales (como los mencionados), busque proveedores que le puedan ayudar a seleccionar el cable para entornos extremos adecuado para su aplicación específica.