Cuando la disponibilidad de datos de proceso es una realidad, lo que necesitamos es poder analizar esta información y es este punto el que marca la revolución que representa la capacidad de análisis de datos no estructurados, un cambio radical con respecto a los años '90. En otras palabras, levantar data, analizarla con hipótesis simultáneas y generar recomendaciones que antes solo podían hacer las personas, es el gran salto que nos permite la Internet Industrial de las Cosas (IIoT) y la Inteligencia Artificial.

En este sentido, no es solo acceder a datos, interactuar con un dispositivo en terreno, ni la digitalización de nuestros procesos, sino tener a disposición poderosas herramientas que nos permiten contextualizar esta información, correlacionándola para generar una mayor comprensión de nuestros procesos con el consiguiente aumento de productividad. Un adecuado diseño de una plataforma IIoT nos permitirá implementar inteligencia artificial que dará soluciones manejando el contexto de nuestra operación.

Para diseñar e implementar correctamente un sistema de IIoT, cabe tener en consideración los siguientes conceptos claves:

• Esta tecnología es utilizada primordialmente para el monitoreo de establecimientos físicos, procesos de producción, clientes y cadenas de suministro.

• Las aplicaciones móviles son una de las herramientas más importantes en la adopción del IoT.

• Su impacto se refleja principalmente en la personalización de los productos y la eficiencia para detectar problemas, y contribuir a resolverlos a tiempo.

• Un operador, un perfil: la personalización en la entrega de información es una de las grandes ventajas de esta tecnología.

• La IIoT tiene estándares de seguridad, disponibilidad y confiabilidad probados en la industria.

• Estos sistemas ofrecen variables extendidas y generadas en forma automática, y permiten contar con información en línea, recomendaciones e índices antes impensables.


La oferta para implementación de soluciones IIoT es variada en el mercado, incluyendo desde soluciones “cerradas”, provistas por grandes marcas proveedoras de sistemas de control, hasta aquellas basadas en Open Source (código abierto) que implican grandes cantidades de trabajo de configuración y preparación. Otras ofertas se basan en modelos más abiertos, con arquitecturas que permiten levantar data de una red industrial ya existente, garantizando una rápida implementación, con costos muy controlados sin duplicar el equipamiento en terreno.

En la actualidad, la implementación de un sistema IIoT supone acceder al origen del dato, para lo que existe una oferta importante de sensores con conexión directa a la nube. No obstante, no es necesario llegar al extremo de instalar nuevos equipos, pues basta con acceder a nuestra red industrial y acceder a los datos vía Modbus, por ejemplo, para levantar posteriormente la información a la nube, sin intervenir en la lógica de los procesos que nos interesa monitorear. Para ello, existen los llamados “IoT Gateways”, que son –básicamentecomputadores industriales en los que se gestiona la comunicación con la red industrial, el procesamiento de datos y la gestión de la comunicación con la plataforma Cloud.

Estos gateways tienen como objetivo interactuar con la red industrial por medio de protocolos como ModBus RTU sobre TCP/IP, RS-485 u otros usados ampliamente en el ámbito industrial. Además, publican los datos obtenidos en la Nube, por medio de protocolos como MQTT, con altos niveles de seguridad y disponibilidad, ya que estos equipos permiten comunicaciones redundantes, accediendo a Internet por una red LAN o por redes 3G o LTE, permitiendo una comunicación estable y con un ancho de banda adecuado para manejar información de variables de proceso hasta imágenes.

Actualmente, las soluciones Cloud asociadas a IoT permiten generar un ambiente muy poderoso con la integración de distintos sistemas. Por ejemplo, aplicativos y software de gestión nos permiten contar con altos estándares de calidad en la operación, y también del monitoreo de estabilidad de sistemas, no solo de los equipos Edge (que se encuentran en la periferia de la red), sino de cada equipo y software que está corriendo en los distintos niveles, garantizando una alta disponibilidad en la operación.

Todo proceso de Transformación Digital (TD) comienza cuando la organización es capaz de disponibilizar la mayor cantidad de datos relevantes para el negocio y de ejecutar analítica sobre ellos. Un buen proyecto de TD es capaz de definir desde qué funcionalidades o productos se deben habilitar o crear, hasta cómo se deben entregar estos productos a los clientes, sin dejar de lado el enorme potencial que las herramientas de analí- tica tienen para los procesos de análisis, entregando información relevante en cualquier industria que se instale, desde la banca a una planta productiva de bienes. Para finalizar, cabe destacar la gran oportunidad que nos presenta el IIoT cuando tenemos la posibilidad de correlacionar variables sobre las que no tenemos control y (por esa misma razón) muchas veces no consideradas en nuestros sistemas de control, como por ejemplo, las climáticas, y entender cómo nos afectan, permitiéndonos generar así cambios en los procesos y procedimientos.