En los últimos años, las condiciones privilegiadas de nuestra geografía y ciertas mejoras tecnológicas, entre otras variables de mercado, permitieron la irrupción de nuevas energías renovables de alta variabilidad (a excepción de la biomasa forestal y la geotermia), tales como centrales de pasada, parques eólicos y energía solar. Estas tecnologías, cada vez más competitivas, han hecho necesario robustecer las líneas y sistemas de transmisión de energía e integrar los sistemas eléctricos del Norte y Centro, en uno solo. En este escenario, no basta solo con robustecer los sistemas con grandes proyectos de nuevas líneas a lo largo del territorio para transportar más energía a los centros de consumo, sino también optimizar la operación de dichos sistemas, tanto para asegurar su vida útil en el tiempo como para maximizar su disponibilidad.

En el contexto antes descrito -cada vez más desafiante y con distintas fuentes de generación variable diseminadas a lo largo del país-, se hace fundamental contar con información confiable, precisa y online de lo que acontece en las líneas. Si antes era posible medir en forma indirecta lo que estaba sucediendo en las líneas de alta tensión con sistemas de medición tanto al inicio como al final de los grandes tramos, hoy es necesario medir en forma directa variables tales como corriente, voltaje y temperatura del conductor, ángulo de la catenaria, y condiciones atmosféricas o ambientales (como humedad relativa del aire, velocidad y dirección del viento, presión atmosférica, etc.).

Todas estas variables se pueden obtener mediante el uso de dispositivos electró- nicos inteligentes (en inglés, “Inteligence Electronic Device” o IED), los que se adosan directamente a la línea de transmisión donde se alimentan del campo electromagnético del propio tendido, abasteciendo un sistema de comunicación wireless (GSM o RF) por el que se envían los datos a centros de gestión y control de la información para una oportuna toma de decisiones. Lógicamente, todo esto requiere, además del hardware, herramientas de software especializado.

En caso de un corte de energía o blackout, los equipos están dotados de una batería para mantener la operación por espacio de varias horas, en las que seguirá midiendo y transmitiendo acerca del estado y condiciones de la línea de transmisión. Las “donut” (como se les conoce popularmente a estos equipos por su particular forma) se instalan en puntos estratégicos de los tendidos para una buena gestión. Están desarrollados para operar de buena forma, soportando las inclemencias del tiempo durante las cuatro estaciones del año y permiten –como mencionamos anteriormente- no solo medir y transmitir a distancia las variables propias de las líneas de alta o media tensión, sino también variables atmosféricas o ambientales. Para ello, se comunican vía Bluetooth con una estación meteorológica instalada en la torre más cercana, de manera de obtener información trascendental para una buena gestión de los activos y una buena toma de decisiones.

En Chile, soluciones de este tipo se conocen y operan desde hace más de una década, sin embargo no fue sino hasta hace algunos años, con la irrupción de las nuevas tecnologías y centrales de energías renovables, más el desarrollo y construcción de nuevos proyectos de sistemas de transmisión, que se hicieron imprescindibles en el nuevo y desafiante escenario energético del país.